No todos los focos del Domingo de Ramos se los llevó la popular escena de La Burrita con Jesús Triunfante. Las otras cinco procesiones del día congregaron a cientos de fieles y también a muchos curiosos durante sus respectivos recorridos, y sobre todo a lo largo del paso por la Rambla, donde todas las procesiones de Alicante confluyen para recibir la venia y poder completar el recorrido.

La Hermandad de Jesús de Samaria, con tres imágenes en procesión, salió de la Basílica de Santa María minutos antes del mediodía, para recorrer calles del Alicante más antiguo: Villavieja, Mayor, Labradores... Dejando, entre muestras de fervor, instantáneas de concurso fotográfico.

Las cornetas y tambores también pusieron el ritmo a esta hermandad, que tiñó de juventud su procesión con la participación de decenas de jóvenes estudiantes de Jesuitas. Con el uniforme del colegio, los más pequeños acompañaron al paso de Jesús en Samaria. Tras él, otras dos imágenes completaron un recorrido con vestas blancas y capas moradas. Con mantilla de luto, se vio a la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana.

A continuación, también desde la Basílica de Santa María, salió a la calle la Hermandad del Cristo de las Penas, que completó su estación con dos imágenes, ambas de los años cuarenta. Sus hermanos, con vesta blanca, llevaron a costal la imagen del Cristo, mientras que La Verónica lució un manto urdido en los talleres de Tomás Valcárcel. Esta hermandad, como la anterior, hizo parte de su camino de vuelta con un paso entre palmeras por la Explanada. Ambas agrupaciones no presentaban este año novedades, al dedicar los recursos a obras sociales.

El programa de la tarde lo abrió la Hermandad de Jesús Atado a la Columna desde la parroquia de San Blas. Con vesta verde y capa marfil, los hermanos acompañaron a las tres imágenes durante un largo trayecto de dos kilómetros. El Cristo de la Fe, el Encuentro de Jesús con su madre -una virgen que este año salía con los rasgos faciales más perfilados- y Nuestra Señora de la Corona de Espinas completaron dos estaciones de penitencia, una en la parroquia de María Auxiliadora y otra en la Concatedral de San Nicolás, como punto final a la procesión.

La segunda cofradía en salir ayer a la calle por la tarde, aunque la primera en acceder a la carrera oficial, fue San Pedro Apóstol, que partió de San Nicolás y fue escoltada durante el recorrido por miembros de la Policía Local. Este año, como novedad, la agrupación estrenó el «Libro de Estatutos», labrado en plata, y las «insignias oficiales», bordadas en hilo de oro.

Como cierre del Domingo de Ramos, la Cofradía del Cristo del Hallazgo, que recorre las calles de Alicante con dos imágenes que datan del siglo XVIII y de principios de XIX, empezó su recorrido desde el Convento de las Capuchinas, camino de la Rambla. Acompañados por vestas moradas y capas blancas, el Cristo del Hallazgo, que este año lució novedades, y la Virgen de los Dolores procesionaron ante la mirada de cientos de alicantinos, que tanto por la mañana como por la tarde demostraron ganas de Semana Santa.