Dos tercios de las multas de tráfico interpuestas en la provincia que acarrean pérdida de puntos en el carné de conducir se deben a un exceso de velocidad, según se refleja en un informe que ha hecho público recientemente la Dirección General de Tráfico (DGT). El estudio señala que en 2013 -año al que se refieren las cifras- se tramitaron 22.560 sanciones que suponían alguna pérdida de puntos, de las cuales casi 15.000 se debían a haber circulado a una velocidad mayor de la permitida. De ellas, más de la mitad implicaron una detracción de dos puntos, aunque en unos 6.000 casos la pérdida fue de cuatro y en algunas ocasiones incluso de seis puntos.
Estas cifras revelan que los conductores de la provincia rebasan con creces los límites de velocidad permitidos con una frecuencia relativamente alta, ya que la pérdida de puntos en el carné por esta causa sólo se produce cuando ese exceso sobre el límite máximo permitido es notable. Ocurre, por ejemplo, al circular a más de 150 kilómetros por hora en autopista o autovía, o al superar los 130 en una carretera convencional donde no se puede ir a más de 100. Por encima de 170 y 150 kilómetros por hora, en cada uno de esos respectivos supuestos, los puntos que se quitan son cuatro; si el conductor es sorprendido circulando por encima de 180 o 160 kilómetros hora, respectivamente, la sanción es de seis puntos menos. Esta última situación se dio casi un millar de veces a lo largo de 2013.
El volumen de sanciones con pérdida de puntos en la provincia es significativo, ya que en 2013 Alicante se situó en noveno lugar de España en relación a su censo de conductores. Así, se produjeron 22,3 multas de este tipo por cada mil personas al volante. En el «ranking» por puntos detraídos, la provincia de Alicante tampoco sale nada bien parada en este informe de la DGT, ya que se sitúa en el décimo puesto, con 73,6 puntos perdidos por cada mil conductores. En términos absolutos, a lo largo de 2013 los alicantinos perdieron un total de 74.422 puntos. Tras los excesos de velocidad, saltarse semáforos en rojo -dos puntos menos- y no llevar casco o cinturón -cuatro puntos menos- son las causas de sanción más frecuentes.
El hecho de que Alicante sea una provincia con mucho tráfico de paso puede quizá influir en que el índice de sanciones en relación al censo de conductores sea alto, pero a la vista de los datos no queda claro si eso es determinante o no. Llama la atención, en todo caso, que las provincias con mayores tasas de infracciones sean Álava, Zaragoza, Valladolid, Palencia y León, con escasa densidad de población, mientras que otras más habitadas como Valencia, Sevilla y Málaga presentan índices de sanciones muy bajos. Barcelona y Madrid, por su parte, preceden inmediatamente a Alicante en el «ranking», junto con Asturias.
Multas en grandes poblaciones
El informe desglosa la actividad sancionadora de cada provincia por tramos de población de los municipios. En el caso de Alicante, los tres de mayor tamaño -la capital, Elche y Torrevieja- reunieron el 77% de las multas con pérdida de puntos en el territorio provincial. Sólo en estas tres ciudades se acumularon 17.342 sanciones, que acarrearon una detracción de 55.060 puntos. En ellas, la media de infracciones por cada mil conductores es mucho mayor que en el conjunto de la provincia, ya que asciende a 49,3. El exceso de velocidad es también el principal motivo de sanción. En cambio, en los municipios de entre 50.000 y 100.000 habitantes la primera causa es el saltarse semáforos en rojo, mientras que en los de entre 20.000 y 50.000 es el consumo de alcohol.
