El alcalde de Alicante, Miguel Valor, refuerza su posición contra el macrocentro comercial que el Consell impulsa en terrenos de Rabasa como una Actuación Territorial Estratégica asegurando que a la ciudad «le interesa Ikea», pero no así «una macrosuperficie» como la que plantea el proyecto que promueve Alicante Avanza participada por Enrique Ortiz y que alcanza los 184.920 metros cuadrados de edificabilidad comercial, de los que la multinacional únicamente ocuparía, según el regidor, del orden de 35.000 metros cuadrados.

Ayuntamiento y comercio coinciden en este planteamiento del «sí» a Ikea y «no» al macrocentro, por lo que se han aliado para presentar una alegación conjunta al plan. No obstante, el Colectivo de Comerciantes por Alicante muestra sus «dudas» y plantea trabajar en un «plan B» para tener preparadas unas alegaciones propias al proyecto si, finalmente, «hay desacuerdo» con el Ayuntamiento. «Vamos de la mano ya, pero nos cuidamos en salud», afirma el presidente del colectivo, Domingo Martínez.

El alcalde asegura entender la postura de los comerciantes y recuerda que el proceso para consensuar las alegaciones tendrá en cuenta las propuestas de los diferentes colectivos así como de los técnicos, las diferentes áreas municipales y los consejos consultivos de Comercio, Social de la Ciudad y, también, de Sostenibilidad. El regidor sostiene que «juntos podemos tener mucha más fuerza» y «sacar mucho más, con el asesoramiento de los técnicos». Valor cuestiona tanto los accesos, como la falta de definición de los viarios internos, la configuración de las lagunas como parque público o la edificabilidad del plan, que considera «mucho más de lo que es necesario para Alicante».

Valor incide en la existencia de «temas que pueden ser conflictivos» y en su decisión de alcanzar un «consenso con todos, incluso con Ikea, pero no se deja», en alusión a que la multinacional «de momento no dice nada» sobre la reunión formal que le pidió el alcalde. Como avanzó este diario, la multinacional propuso una reunión en secreto a la que se opuso el alcalde.

Sobre la instalación de la multinacional del mueble, el alcalde afirma: «Ikea interesa a Alicante, pero interesa a Alicante la tienda de Ikea, interesa a Alicante, a lo mejor, una superficie grande, pero no una macrosuperficie como de la que estamos hablando ahora o unas Lagunas de Rabasa sobre las que también se tendría que ver cuál es el proyecto para ellas, porque se habla de uno verde, pero no se dice exactamente lo que es. Tenemos que aclararlo».

El proyecto de ATE incluye un millón de metros cuadrados de las lagunas 200.000 más que en el plan inicial que se transformarían en un parque público urbano. Según EU, la inclusión de ese espacio verde en el sector convierte al promotor en el mayor propietario de suelo y esa condición le aventaja para obtener aprovechamientos urbanísticos en las parcelas comerciales. El Ayuntamiento sería el destinatario de ese parque público, por lo que cuestionado sobre los costes que generará a las arcas municipales, Valor apuntilló: «Es tremendo». De ahí que, según afirma, el proyecto sobre esta zona sea una de las cuestiones que se proponga «aclarar» en las alegaciones.

Sobre el cambio de opinión reflejado por el equipo de gobierno sobre el macrocentro de Rabasa, el regidor recordó que lleva «dos meses» en la Alcaldía y agregó que «hemos visto todo el expediente y hemos visto que había algún problemita, algunos problemas bastante grandes, que no se habían solucionado». En esa línea, prosiguió que, «no teníamos más que empezar a trabajarlo con técnicos y nos hemos dado cuenta de que había que pedir más informes e ir de la mano de los comerciantes y hacer caso a los 400 ó 500 con los que habíamos hablado». En cuanto a los cambios de postura de algunos concejales incidió en que ahora están «unidos» y en que es «fundamental para Alicante que nos hayamos dado cuenta de las carencias y dificultades». Al respecto, añadió: «De humanos es rectificar, siempre que se esté a tiempo».

Peticiones de EU y UPyD

El procedimiento de consenso se inició el miércoles, con una reunión con representantes de la mayoría de los colectivos de comerciantes. La próxima convocatoria el jueves es la del Consejo Social de la Ciudad, en la que están representados colectivos, sociales, económicos y la Universidad, y después el de Comercio 13 de abril para pedirles dictamen, tal y como pidió UPyD en el pleno. El alcalde ha accedido también a la petición de EU de pedir informe al Consejo de Sostenibilidad sobre los impactos ambientales.