El Hospital General de Alicante acoge mañana, en colaboración con la Fundación Casaverde, una jornada sobre el abordaje de los enfermos con daño cerebral adquirido. Y es que en los últimos 10 años la forma de tratar a estos pacientes y las perspectivas de esta dolencia han cambiado radicalmente.

¿Cuántos pacientes sufren en la provincia de daño cerebral adquirido y cuáles son las principales causas de esta dolencia?

En la Comunidad Valenciana se ven afectados al año unos 8.000 pacientes, debido principalmente a ictus y traumatismos craneales. De ellos, la cuarta parte necesitarán de un tratamiento de rehabilitación integral.

¿Ha cambiado mucho el perfil de estos enfermos?

Sí, la edad ha aumentado mucho. También han caído los casos de traumatismo craneal, al descender los accidentes de tráfico. Ahora son más frecuentes los casos de ictus, que por lo general afectan a personas de más edad. Y el pronóstico de estos enfermos también ha mejorado gracias al manejo del ictus en su fase aguda y los nuevos fármacos que hay disponibles.

¿Cómo ha cambiado el abordaje de estos enfermos?

El esfuerzo en los dos o tres últimos años se ha orientado hacia un tratamiento multidisciplinar de estos pacientes. Hace diez años muy pocos pacientes se beneficiaban de esto. Tras el accidente, volvían a su casa y poco más. Ahora se hace un mayor esfuerzo porque la gente logre una mayor calidad de vida gracias al interés de las administraciones implicadas y al de los profesionales.

¿Cómo se valora el tratamiento que va a recibir el paciente una vez que recibe el alta hospitalaria?

Se valora a través de un comité de daño cerebral, formado por muchos profesionales de distintos servicios, junto a miembros de la dirección del hospital de administración... en este comité se valora si el enfermo se beneficiará de un tratamiento de este tipo. Se valoran muchos factores: el tipo de lesión, los déficits y las posibilidades de recuperación del enfermo, en las que a su vez influyen variables como la edad del enfermo.

¿Qué recursos existen para derivar a estos pacientes?

En la provincia de Alicante tenemos dos unidades de daño cerebral públicas, una ubicada en San Vicente y otra en Dénia. Y para algunos casos concretos existen recursos en la sanidad privada. Todo esto es lo que se valora en el comité de daño cerebral.

¿Cuál es el momento más crítico de estas patologías para saber si quedarán o no muchas secuelas?

Cuando el paciente sufre un accidente de este tipo, lo primero que hacemos es intentar revascularizar, que la sangre vuelva a circular por el cerebro. Una vez estabilizado, se trabaja más intensamente en la rehabilitación, ya sea en el propio hospital o de forma ambulatoria. Normalmente, la mejoría de estos enfermos se produce entre los tres y seis meses siguientes. Es a partir de ese momento cuando se puede considerar que están en fase de secuelas. El paciente puede tener deficiencias motoras, como imposibilidad de andar, manipular objetos, tragar o pronunciar palabras. En la última fase, el paciente es quien debe adaptarse a estos déficits. En el proceso de recuperación también juega un papel clave la familia para lograr un nivel de estimulación y participación elevado en integrar al paciente en su entono.

¿De qué depende que una lesión sea más o menos grave?

Depende del tamaño y de la localización de la misma.