El alcalde, Miguel Valor, se ha comprometido con los sindicatos a ampliar el tiempo de «cortesía» del que disponen para la entrada al trabajo, lo que en la práctica significa suprimir la media hora de más de jornada laboral que el Gobierno impuso a los funcionarios en el año 2012.

El decreto ampliaba la jornada laboral de los funcionarios a 37 horas y media a la semana, es decir media hora más al día. El Ayuntamiento trató de amortiguar la medida el año pasado dando 15 minutos de margen a los funcionarios a la entrada o salida del trabajo. De esta forma, los trabajadores municipales venían entrando a las 7.45 y saliendo a las 15 horas o comenzando a las 8 y saliendo a las 15.15 horas, como explica la secretaria general del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), Cristabela Zornoza.

A partir de marzo, los trabajadores municipales dispondrán de 15 minutos más de cortesía tras el acuerdo alcanzado con Valor y con el concejal de Recursos Humanos, Juan Seva. De esta forma, los funcionarios entrarán a las ocho y saldrán a las tres, como indica Zornoza.

Oficialmente la jornada se mantendrá, pero tendrán un margen de media hora de entrada o salida, lo que en la práctica supondrá recuperar las condiciones de horario siete horas diarias que los funcionarios tenían antes de los ajustes impuestos por el Gobierno en 2012. La responsable del SEP asegura que se trata de una reivindicación de su sindicato y del CSIF.