El grupo socialista en el Ayuntamiento de Alicante ha pedido que se retire la Actuación Territorial Estratégica (ATE) que prevé la llegada de la multinacional Ikea al barrio de Rabasa por considerarla que, "al igual que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)", está "bajo sospecha".

Por este motivo, el portavoz adjunto de los socialistas, Manuel Marín, ha anunciado, a través de una nota de prensa, que presentarán una enmienda al respecto en el pleno extraordinario de este viernes, en el cual está previsto que se apruebe la retirada del PGOU anunciada ayer por el alcalde de la ciudad, Miguel Valor.

Para Marín "no tiene sentido" que se retire el plan general "por sospechas en su redacción" y que la ATE de Ikea, "que también está en los tribunales, siga adelante".

De ambas actuaciones urbanísticas se desprenden supuestas irregularidades por parte de la exalcaldesa Sonia Castedo y del constructor Enrique Ortiz, entre otros, y que son dos piezas separadas del Caso Brugal.

Respecto a la redacción de un nuevo PGOU, Marín ha informado de que su grupo va a exigir que se lleve a cabo "con recursos propios del Ayuntamiento", es decir, "con técnicos municipales" y no a través de "un equipo urbanista externo".

También ha solicitado al equipo de gobierno el coste hasta ahora de la redacción del antiguo plan general, ahora retirado, y a cuánto ascienden los compromisos adquiridos con terceras partes que están pendientes de pago.

"Queremos saber cuánto ha costado a los alicantinos este PGOU que ahora tenemos que tirar a la basura por las sospechas de corrupción del PP en connivencia con Enrique Ortiz", ha sentenciado.