La decisión de retirar el proyecto del Plan General y elaborar uno nuevo con garantías de participación ciudadana fue bien acogida ayer entre algunos expertos que, no obstante, reclaman que en la elaboración del nuevo documento se tengan en cuenta algunas premisas. Entre ellas, la inserción de la ciudad en el área metropolitana, entendiendo como tal Elche y la comarca. Así lo considera el catedrático de Urbanística de la Universidad de Alicante, José Ramón Navarro Vera, quien apunta que Alicante «se merece un Plan General con más garantías y rigor» que el que se estaba tramitando y que, en su opinión, estaba «sobredimensionado» con respecto a las viviendas previstas.
En esa línea cree que es una oportunidad para redefinir sectores urbanísticos estratégicos, como Rabasa o Torres de la Huerta, con menos viviendas. En el caso del Plan Rabasa recuerda, no obstante, que el polémico plan está pendiente de los recursos presentados ante el Supremo. En el caso de la Actuación Territorial Estratégica de Ikea que hay en trámite, agrega que se trata de una tramitación paralela al Plan General, por lo que, en principio, no se vería afectada por la decisión municipal de rehacer el proyecto de Plan General. En cualquier caso, Navarro Vera, cree que son cuestiones que deben replantearse en la elaboración del documento. «Son áreas de oportunidad para el crecimiento de la ciudad», sostiene.
Navarro Vera reclama, además, que se aproveche para «sentar las bases del modelo de ciudad» y para ello ve «indispensable» realizar una «auditoría urbanística» de la situación actual antes de encargar la redacción.
En cuanto al tiempo que tardaría en tramitarse un nuevo Plan General, los técnicos consultados no dan plazos concretos, pero sí recuerdan que uno de los que menos tardó en tramitarse en la provincia fue, precisamente, el que se aprobó en 1987 en Alicante, que tardó tres años. Otra cosa es encargar la redacción del documento, algo que podría hacerse una vez concluidos los talleres de participación y recibida la aceptación de la renuncia al trámite por parte del Consell que, según el equipo de gobierno, podría ser en marzo.
Por su parte, el presidente del Colegio de Arquitectos, Antonio Maciá, calificó de «sensata» la decisión municipal de desistir al trámite del proyecto del Plan General. «Se debe poner en orden la ciudad», aseguró Maciá, quien incidió en que es fundamental que «Alicante vuelva a tener identidad». Además de tener en cuenta las conexiones con el Elche y el entorno metropolitano, ve imprescindible realizar un diagnóstico y tener «un modelo claro». Reclama fomentar «la recuperación de la ciudad y del patrimonio».
Sobre eso mismo se pronunciaron ayer desde Alicante Vivo, cuyo presidente, Alfredo Campello, reclamó que, con independencia del proceso de redacción , se apruebe el catálogo de edificios protegidos para evitar que sigan desapareciendo inmuebles que ahora carecen de protección.
