El temporal de viento que ha azotado a la Comunitat Valenciana en los últimos días ha comenzado a amainar por la tarde aunque los registros aún han superado los 80 kilómetros por hora en algunos puntos y las incidencias producidas han sido menores y se han reducido.

Así lo han indicado a EFE fuentes del servicio de Emergencia de la Generalitat, que han destacado que las rachas de viento en las últimas horas han llegado a 85 kilómetro por hora (km/h) en El Altet y han superado los 70 km/h en la localidad castellonense de Vilafranca (77 km/h) y en la valenciana de Xàtiva (72 km/h).

No obstante, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el fuerte viento ha dejado rachas esta mañana de hasta 103 kilómetros por hora en Fredes (Castellón), 101 kilómetros por hora en Pego y 89 kilómetros por hora en Xàtiva (Valencia).

La Generalitat ha informado de que ha retirado la preemergencia nivel naranja por fuertes vientos en el litoral de la provincia de Valencia aunque en el norte de la provincia de Alicante, así como en el interior y litoral norte de la provincia de Castellón y en el interior de Valencia.

Aemet mantiene la alerta naranja por vientos de 90 kilómetros por hora en el interior norte de Castellón y amarillo por rachas de 80 km/h en el interior sur y litoral norte.

En el interior de Alicante y de Valencia también mantiene el nivel amarillo de alerta por rachas de hasta 70 kilómetros por hora en el interior de Alicante.

Estas alertas se mantiene, de momento hasta las 20.00 horas de hoy, según Aemet. En la provincia de Valencia se han contabilizado hoy doce servicios por viento en los municipios de Ontinyent, Cullera, Carcaixent, Canals, Algemesí, Potries, Alberic, Xativa, Genovés, Alzira, Alboraia y Pobladelduc, donde han intervenido por la caída de planchas, según el Consorcio de Bomberos.

El Consorcio de Castellón ha informado de tres intervenciones, por la caída de un árbol en Onda, el peligro de caída de un cartel publicitario en Vall d'Uixó y la revisión de la grúa de una construcción en Almazora, sin que se registrara ninguna incidencia de gravedad.

En la provincia de Alicante, las fuertes rachas de viento han provocado incidentes menores, según los bomberos, y ha tumbado una valla metálica de 4 metros de altura en la pista polideportiva de la pedanía oriolana del Badén, con daños materiales pero sin incidencias personales.