La inspectora de Ocaso Asistencia, la aseguradora a la que estaba pagando su entierro la fallecida y que acudió al tanatorio a informar a la familia, confirmó que la mujer había abonado durante años un capital para un nicho «pero no podemos comprarlo. El cementerio es del Ayuntamiento, dicen que no hay nichos, y no podemos hacer nada. Se basan en que si la difunta tiene una propiedad a su nombre ha de hacer uso de ella al no haber espacio en el camposanto». La familia dijo sentirse arropada por la aseguradora y la funeraria, no así por el funcionario del cementerio, contra el que anuncian acciones legales.