Este jueves acaba la concesión del servicio de la cantina del Instituto Cabo de las Huertas que regenta Sabina Carrero, y se ve obligada a cerrar.
¿No hay alguna forma de mantener abierta la cantina?
Ellos -por los responsables de Educación- que comentan las faltas que quieran, pero nosotros no. Tengo que salir con todo el dolor de mi corazón después de 9 años aquí, los seis últimos como negocio propio y una persona contratada a la que dejo en una situación muy cruda.
¿Tienen que cerrar del todo?
Si el día 29 de enero que vence el contrato no ha salido la nueva licitación, a la que quiero presentarme, debo cerrar porque he consumido las dos prórrogas. Pregunté para seguir y me contestaron por escrito que tengo un plazo de 72 horas para sacar toda la maquinaria que es mía, en este caso los frigoríficos, el calentador, la encimera, la campana, la cafetera, todo.
¿Cuánto invirtió en ello?
Unos 2.000 euros.
¿Se gana para vivir siendo cantinera?
Sólo te mantienes. Con mi sueldo no se puede llevar una casa, pero mi marido aporta el suyo. Voy subsistiendo de aquella manera.
¿Aún así dice que quiere volver a licitar?, ¿que no se quiere ir?
Es mi vida. Considero a los del instituto mi familia. Estoy muy a gusto y no les dejaría por nada del mundo. Como si fuera la mamma.
