El subsidio de hasta 420 euros del plan Prepara, por seis meses, se ha convertido en la tabla de salvación para miles de parados que han agotado ya todas las ayudas y que tienen una familia que sacar adelante. Pero cumplir con algunos de los requisitos que exige este plan está trayendo de cabeza a parados como Gabriel Núñez. Y es que para optar a cobrar este dinero, el ministerio exige que se demuestre que se está buscando empleo activamente con la entrega de nueve curriculums sellados por parte de las empresas a las que el desempleado acude. «El problema es que en muchos sitios te ponen mil pegas y no te quieren sellar los currículums o ni te lo cogen», explica Núñez.
Aunque ha conseguido un empleo por dos semanas en la construcción, la profesión de Gabriel Núñez en los últimos años es precisamente la de buscar trabajo. «Cada día me levanto y me pongo a visitar empresas en los polígonos industriales entregando curriculums y a diario me encuentro con la negativa de muchas de ellas a sellarlos para demostrar que estoy buscando trabajo». Multinacionales, pequeñas empresas, comercios... la misma historia se repite en todo tipo de empresas. Una situación que «te produce una enorme frustración porque no somos números, somos personas. Detrás de cada parado hay una familia rota». Cada día, explica Gabriel Núñez, «llego a casa muy desanimado, es muy duro que te cierren así las puertas y te traten tan mal cuando no has hecho nada malo». En su casa el panorama no es mejor. «Mi mujer está también en paro y cobrando un subsidio de 400 euros porque ha agotado ya el desempleo. Tenemos dos hijos y la situación es difícil», explica.
