Un mes después del último plazo fijado por la Generalitat para inaugurarla se dijo que a finales de diciembre, la segunda fase del Acceso Sur sigue en obras y los vecinos de la zona no están muy satisfechos con el resultado. Califican los trabajos de «chapuza» y aseguran que el tramo va a ser peligroso debido, tanto a la falta de alineación de la valla entre el colegio de Benalúa y la gasolinera, como, sobre todo, a que en este tramo de la carretera de Elche, con dos carriles en cada sentido, no han puesto medianera, sino dos líneas continuas que, auguran, «va a provocar muchos accidentes». Representantes de seis asociaciones de vecinos: José María Hernández Mata de La Florida, Asunción Blanco y Manuel Blasco del Templete de Benalúa, Luis Ruiz de Alipark, Lisardo Gabarre de Sol d´Alacant-José Antonio, y Ernesto Lorca de Gran Vía Sur, a los que hay que añadir la asociación de vecinos de San Gabriel cuyo representante no pudo acudir pero que se une a las reivindicaciones, realizaron ayer una visita a la zona para comprobar el estado de los trabajos que se iniciaron hace cuatro años y denunciar las «irregularidades» sobre el proyecto que, a su juicio, ya se aprecian.
Una de las cuestiones más graves, según los vecinos, es la falta de medianera en la carretera que se ha sustituido por dos líneas blancas continuas. «Va a ser un tramo muy peligroso porque los coches van a cruzar de un lado a otro, así como los peatones», señalaba ayer Hernández Mata. Por ello, los vecinos exigen que se coloque una mediana con palmeras «como en otras vías de la ciudad no sólo por una cuestión estética sino sobre todo, de seguridad».
Otra denuncia de los vecinos hace referencia al vallado del tramo que va entre el nuevo colegio de Benalúa y la gasolinera. «Según el proyecto, el vallado de todo el tramo debe estar alineado con la valle del colegio, pero las vallas se han colocado un metro por delante y van zigzagueando», señalaron los vecinos. «El Ayuntamiento a este respecto nos dice que depende de la conselleria, y la consellería por su parte señala que esto no estaba previsto, así que nos tememos que al final se quede así y esto es una chapuza», indicaban, al tiempo que exigen que los postes de luz que jalonan la calzada se retiren, «pero nadie nos garantiza que se vaya a hacer». Por otra parte, y en la parte más cercana al mar, los vecinos exigen que se haga un parque en condiciones «para que no se vea la zona de las vías de detrás» y que se conecte esta zona verde con el jardín del Mediterráneo situado frente al barrio de San Gabriel.
Ante la visita de los vecinos a la zona, el director y el jefe de obra se interesaron por sus reivindicaciones y aseguraron que el jardín estaba previsto y que se estaba gestionando la alineación del vallado. Con respecto a la falta de medianera de la carretera, el director de obra indicó que se había optado por las dos líneas continuas para evitar que una medianera impidiera el paso de las aguas hacia el mar en caso de fuertes lluvias, explicación que no convenció a los vecinos «porque son cuestiones técnicas que se pueden solucionar y además las propias vallas son el mayor obstáculo para el agua», considerando que «lo que hay aquí es un intento de ahorrar dinero», en palabras de Hernández Mata. En cuanto a los plazos, los técnicos indicaron que las obras se acabarán previsiblemente a finales de febrero.
