En estas fechas, y ante la complicada coyuntura económica, proliferan las actividades de tipo solidario con las que se trata de paliar, en la medida de lo posible, la difícil situación en la que se encuentran muchas familias. El instituto de Educación Secundaria El Pla de Alicante acogió ayer una de estas iniciativas, organizada por el alumnado de primer curso del ciclo formativo de Asesoría de Imagen. Toda la clase, integrada por 33 jóvenes -32 chicas y un chico-, tomó parte en la organización de un mercadillo de ropa y complementos, aportados por la propia comunidad escolar. El objetivo era cubrir las necesidades de familias con pocos recursos, a través de la recaudación obtenida e incluso de los artículos que no llegaran a venderse.
La idea partió de las alumnas del ciclo formativo, que querían llevar a cabo para cerrar el trimestre alguna actividad relacionada con la titulación y que además tuviera fines solidarios, según explicó Clemen Alcalá, una de las profesoras, junto a Belén Rasero, que coordinaron la actividad. De esta forma surgió la realización de un intercambio de ropa y complementos -lo que en el mundo anglosajón se conoce como «Fashion swap party»-, en el que la comunidad escolar aportara los artículos. No obstante, la intención era ir más allá del mero intercambio, por lo que se optó por la fórmula de un mercadillo donde el material tuviera un precio de venta simbólico, establecido en una horquilla de entre 1 y 5 euros.
Todo el alumnado y profesorado colaboró en la donación de las prendas y los complementos, aportando también collares elaborados a mano por los estudiantes del ciclo formativo implicado directamente en este evento. El espacio del instituto donde se realizó el mercadillo se acondicionó previamente, también a cargo de los alumnos de Asesoría de Imagen; el padre de una de las estudiantes, dueño de un comercio de la zona, ofreció elementos como las perchas donde colocar las prendas. No faltaron detalles como probadores, un sofá y espejos para probarse zapatos, o incluso las cajeras, papel que desempeñaron algunas de las jóvenes.
La intención solidaria iba en dos direcciones, según expuso la profesora Clemen Alcalá. Por una parte, con la venta de los artículos, que se destinaría a la compra de productos para familias de la zona, con especial atención en la situación económica de algunos alumnos del instituto. Al cierre del mercadillo se habían recaudado 460 euros. Y, por otro lado, la ropa, los zapatos y otros complementos que no se vendieran se destinarían de forma directa a fines sociales, a través de Cáritas de la parroquia del Salvador, situada en el barrio, y de una casa de acogida que admite ropa juvenil. Alcalá agregó que, si después de todo ello aún quedaba producto en «stock», se destinaría a chicos y chicas que residen en el Hogar Provincial.
Árbol de solidaridad
El instituto El Pla cuenta en estas Navidades con un árbol en el que se han depositado cajas a modo de regalos, con alimentos, artículos de limpieza y juguetes. Su finalidad es la solidaridad con familias que pasan por apuros económicos, ya que ellas serán las receptoras de esos paquetes. La recaudación del mercadillo organizado por el alumnado de Asesoría de Imagen se destinará a «completar» de alguna forma estos regalos, aportando productos alimenticios como aceite u otros artículos imprescindibles para muchas familias como pañales.
Clemen Alcalá se felicitó de que toda la comunidad escolar se haya «volcado» con la iniciativa, incluso ofreciéndose a cuestiones que podrían calificarse como de logística, acudiendo a supermercados de la zona -alumnos mayores de edad hasta han ofrecido sus vehículos para el transporte, apuntó- para comprar estos artículos. También se congratuló de que haya tenido buena acogida la «fila cero» creada para aportar donativos extra para la causa, que han contribuido a que la recaudación haya sido cuantiosa.
