El recién elegido presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Juan Ferrer, se propone tratar "con mucho cuidado y mucha atención" su relación con el ayuntamiento con el objetivo de que el puerto se convierta en "motor" de la ciudad y en "un plus de negocio" para revitalizar la actividad económica.

Así lo ha adelantado el presidente del puerto a varios periodistas tras asistir a la presentación de un estudio de impacto económico de la salida de la Vuelta al Mundo a Vela (Volvo Ocean Race).

Ferrer ha señalado que, pese a llevar una década como director general de la institución, asume su nueva responsabilidad con "ilusión" con el fin de "hacer algo positivo" y lograr construir "un puerto más grande".

Para el nuevo presidente, "la ciudad va a necesitar todos los recursos para mejorar la actividad económica" y pretende que el puerto tenga un papel protagonista de comercio internacional, aprovechando la presencia de las dos universidades.

"La relaciones puerto-ayuntamiento siempre han sido fluidas aunque no siempre se ven las cosas del mismo modo", según Ferrer, quien ha dicho que, como se verá en el discurso que ofrezca en breve de presentación formal en el cargo, "de cara al futuro, es un tema voy a mirar con mucho cuidado y mucha atención".

El puerto no debe ser únicamente un lugar para el paso de mercancías, en opinión del presidente, sino que tiene que contribuir a una actividad económica, como refleja su plan estratégico.

Ha indicado que hay que crecer en todas las líneas de trabajo estudiadas y definidas en el citado documento estratégico y, preguntado por los cruceros, ha asegurado que todavía se están cerrando llegadas de embarcaciones de 2016 y también de 2016, aunque en todo caso se trata de un turismo que "va a ir a mejor".

Se ha comprometido a que, como "puerto urbano", el futuro de la instalación sea "respetuosísima" con los valores ambientales ya que debe desarrollar una actividad "compatible" con el entorno.