Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tratamiento antigrafiti en el Tossal

Operarios municipales enlucen los muros del castillo de San Fernando para eliminar las pintadas

Tratamiento antigrafiti en el Tossal

Los grafitis que apenas dejan un centímetro libre de los muros y paredes de piedra del castillo de San Fernando, catalogado como Bien de Interés Cultural, empiezan a desaparecer en una actuación integral que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Alicante tras el aluvión de críticas de vecinos y ciudadanos por el estado de abandono de la fortaleza.

La Concejalía de Atención Urbana, en coordinación con el área de Cultura, está desarrollando desde hace un par de semanas esta intervención que persigue «eliminar las pintadas y la suciedad» de los muros. El tratamiento consiste en el picado de las paredes, con posterior enlucido y una capa de pintura especial contra los grafitis, de lo que se encargan operarios de las brigadas municipales con fondos propios de la concejalía, aunque para actuar tuvieron que pedir permiso a la Generalitat al tratarse de un Bien de Interés Cultural. «Los trabajadores están picando los muros con martillos pero es difícil que puedan poner remedio a tantas pintadas. Cuando acaben, vendrán los grafiteros otra vez», dijo un vecino. Otro alicantino apuntó que sólo adoptan soluciones temporales, como el tratamiento de los muros con arena y cemento en parches, que acaban desprendiéndose.

Los ciudadanos de San Blas, que son los que viven más cerca, reclaman más vigilancia policial para el parque y el castillo, no sólo por los grafitis, también por el botellón. Hasta hace poco, muchos jóvenes se concentraban en el foso de la fortaleza para beber pero han colocado una reja que impide la entrada, «y ahora se reparten por el resto del monte y del castillo». Otra alicantina que suele pasear por el Tossal dijo que «está bien que vengan a arreglar los muros pero en general el estado de la fortaleza es lamentable por la suciedad, los restos de botellón, el abandono...». Añadió que recientemente un amigo suyo de Córdoba que visitó la ciudad se sorprendió del deterioro de la zona y de las antenas que hay en la parte alta, donde ayer trabajaban varios operarios. «Dijo que las antenas no pintan nada ahí y que con estas vistas podrían arreglarlo bien para celebrar actividades, como hacían hace años, o un parque».

Las grietas en la fortaleza preocupan también a los vecinos, que afirman que han aparecido más en los muros. Sin embargo, desde Atención Urbana explicaron que las hendiduras que hay en el macho del castillo de San Fernando tienen testigos con los que los técnicos controlan la evolución y movimientos de la construcción, y no se ha constatado que se hayan abierto más. «Las grietas no suponen un riesgo inminente, por eso no se actúa de forma inmediata». El Ayuntamiento elaboró un proyecto de consolidación de la fortaleza, que incluye la instalación de iluminación artística, pendiente de presupuesto. Los numerosos sillares de piedra sin consolidar, en los que actuarán más adelante, el mal estado del pavimento, con socavones en los que ayer se acumulaba el agua de lluvia, los destrozos en escalones y miradores, la jardinería seca y la falta de bancos son otras quejas sobre este BIC.

Compartir el artículo

stats