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Robo masivo de pomos en la calle del Teatro

Desaparecen los tiradores de cobre de una decena de portales - Es la segunda vez en un año

Robo masivo de pomos en la calle del Teatro

Da igual que sean armatostes grandes y pesados de puertas antiguas y señoriales que tiradores más sencillos de cobre, latón y otros materiales. Al menos una decena de inmuebles de la calle del Teatro amanecieron hace unos días sin los pomos de sus portales, circunstancia que los vecinos achacan a una oleada de robos, que afectan también a otros edificios del centro de Alicante.

«En esta calle han arrasado. En una noche se llevaron la mayoría de los tiradores de los portales», explicó un vecino del número 32. Los pomos, enteros o parcialmente, faltan en varios portales en una y otra acera a lo largo de toda la calle, y no es la primera vez, puesto que hace un año ya se los robaron, y ahora otra vez después de reponerlos. «Deben controlar determinadas calles y sistemáticamente hacen limpieza», añadió este vecino. En su finca están buscando una solución, quizá instalar un tirador de hierro y pintarlo del mismo color de la puerta, aunque tienen un proyecto de renovación de la fachada que contempla el cambio de la puerta, por lo que podrían adquirir una con un mecanismo más difícil de desmontar.

«No sé lo que pueden valer en el mercado negro esas manillas, quizá tres o cinco euros, pero si se llevan cincuenta les puede salir una noche redonda», indicó este inquilino. Una mujer que reside en las proximidades del Teatro Principal añadió que la mayoría de las porterías de esa calle y de varias del centro de Alicante están igual, «las han arrancado». «Cambiamos el cierre a principios de año porque se lo llevaron y ahora otra vez», se lamentó otro vecino. Los pomos han desaparecido de puertas con diseño similar mientras que los portales intactos son los que parecen ser de hierro.

También han sustraído en varias ocasiones los tiradores de algunos portales de la avenida Conde de Soto Ameno, en el barrio de San Blas, donde los vecinos han acabado por pegar los nuevos picaportes con silicona para dificultar la tarea a los ladrones.

Aunque en este caso son particulares los que están padeciendo los efectos del robo de cobre, el Ayuntamiento sufre al año importantes pérdidas económicas, que cuantifican en 200.000 euros, aunque superan los 300.000 euros si se suman otros actos vandálicos. El robo de cable de las farolas ha dejado a barrios sin luz, a polideportivos, e incluso provocó la fuga de gas en un colegio. Se han llevado kilómetros de chapas de las carreteras, cobre de los polígonos industriales, elementos del riego, de los parques...hasta el punto de que el edil de Atención Urbana, Andrés Llorens, ha pedido una mayor colaboración de la Policía Nacional en la investigación del robo de cable y de los lugares donde se vende.

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