Taxistas y conductores de autobuses de las líneas 21 y 22 afectadas por el corte al tráfico de la avenida de Villajoyosa a partir del lunes coinciden al advertir de un posible caos de tráfico que, afirman, provocará atascos en la avenida de Dénia. Ambos colectivos consideran que las obras se deberían haber planificado de modo que se habilitara algún paso provisional para el transporte público a través de la carretera de la Cantera mientras se ejecutan las obras.

Como avanzó este diario, a partir del lunes esta avenida, uno de los principales accesos al centro de la ciudad, se cortará al tráfico entre la Isleta y Sangueta. Así permanecerá hasta, previsiblemente, el 20 de diciembre. Durante ese periodo, únicamente se permitirá el acceso en coche a los residentes, para que puedan entrar y salir de sus urbanizaciones. Tanto el transporte público como los vehículos particulares tendrán que desviarse. En sentido al centro de la ciudad, los autobuses lo harán a partir de la Isleta, tomando la avenida de la Albufereta para enlazar con la avenida de Dénia. Un recorrido que realizarán a la inversa para ir en sentido a las playas.

«Esa es la principal alternativa también para los vehículos, por lo que el colapso puede ser monumental en horas punta y, sobre todo, en los primeros días», esgrime Juan Manuel Ferrández, presidente del comité de empresa de la Alcoyana (empresa que gestiona el transporte interurbano) y conductor de las líneas 21 y 22 que se verán afectadas por el corte. Añade que durante el mes que dure el cierre también se quedarán sin servicio quienes suben o bajan del autobús en la Cantera, donde hay dos paradas en cada sentido. «Lo ideal hubiera sido que se habilitase un carril para el transporte público buscando la manera de hacerlo compatible con las obras», sostiene. Otros conductores consultados coinciden en esta valoración.

El vicepresidente de Radioteletaxi, Javier Muriana, agrega que la avenida de la Albufereta tiene un tramo con un solo carril por sentido y advierte de que puede suponer «un embudo». Además, considera que «el tiempo de los semáforos es muy corto» por lo que espera que «los modifiquen durante el tiempo que dure el desvío». Muriana añade que se trata de una zona con muchos centros escolares, por lo que incide en el «colapso» que, a su entender, se generará en la avenida de la Albufereta o de Dénia en horas punta. «Una carrera de diez minutos puede convertirse en una de veinte o treinta minutos y eso nos perjudica porque habrá clientes que no estén dispuestos a ello», sostiene.

Desde el área de Tráfico y Transportes no han justificado los motivos por los que han optado por el cierre total de la avenida, con la única excepción de acceso a los residentes. Según los vecinos de la zona, el motivo que se les esgrimió, es lo ajustado de los plazos, de dos meses. Se trata de unas obras dotadas de fondos en el presupuesto de este año. De ahí la premura en llevarlas a cabo, como indica el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, quien considera que «se deberían haber planificado con más tiempo y programado de forma que, al menos, pudiera circular el transporte público». Además, Pavón critica que «sea el Ayuntamiento el que asuma íntegramente el coste de las obras (adjudicadas por 700.000 euros) cuando, asegura, debería «haberle exigido al Consell y al Gobierno su parte».