La lluvia de la mañana de ayer obligó, como ya ocurriera el martes, a cortar al tráfico la avenida de Benito Pérez Galdós al provocar que el vertido resbaladizo volviera a aflorar en la calzada, con el consiguiente riesgo de accidente. Desde Atención Urbana inciden en que, según los análisis realizados, la sustancia resbaladiza es una mezcla de aceite y gasóleo, por lo que pidieron asesoramiento al Ministerio de Fomento y a expertos de la Universidad de Alicante sobre los posibles productos desengrasantes para poder limpiar el vertido incrustado en el asfalto y evitar que aflore cada vez que llueva. En la noche de ayer estaba previsto probar uno de ellos recomendado por ingenieros de la Universidad.

Aunque en un principio se planteó incluso reasfaltar la avenida, la idea se ha aparcado hasta constatar que funciona el desengrasante utilizado. El concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, indicó que se realizó una prueba sobre un pequeño tramo y que, al parecer, dio buenos resultados. Por la noche, estaba previsto utilizar 2.000 litros de desengrasante para limpiar la calzada.

El martes, poco después de comenzar a llover y de que se produjeran dos accidentes leves de tráfico a consecuencia del vertido, se decidió cerrar la avenida. De madrugada volvió a cortarse tras baldear la avenida y comprobar que seguía resbaladiza y ayer, con las lluvias de la mañana, volvió a cerrarse por la reaparición del vertido. Según Llorens, una mala decisión de limpieza el primer día agravó el problema. Señala que los Bomberos «actuaron de urgencia y, siguiendo sus indicaciones, se echó arena sobre la calzada pero al barrerla el vertido se esparció».

El concejal indice en que el vertido aflora cuando llueve y asegura que, en los próximos días, se establecerá un dispositivo especial de tráfico reduciendo la velocidad de paso a 30 kilómetros por hora y cortando la avenida en caso de riesgo de lluvia.

De forma paralela a la limpieza, indica que la Policía Local está revisando las cámaras de seguridad para tratar de localizar al vehículo responsable del vertido que, según afirman, puede que no sea reciente, pero que aflorara a causa de la lluvia.