La consellera de Infraestructuras y Vivienda, Isabel Bonig, se comprometió ayer a pagar antes de que finalice este año cuarenta de los 240 millones de euros que adeuda el Consell en concepto de ayudas a la compra de viviendas de protección oficial (VPO), que no abona desde 2008. La titular de Urbanismo admitió que le gustaría pagar toda la cantidad de golpe a los alrededor de 55.000 afectados en la Comunidad Valenciana (unos 20.000 en Alicante), pero reiteró que la situación de las arcas públicas lo impide.

Muchas de las subvenciones llegaron a aprobarse, incluso, sin contar con consignación presupuestaria correspondiente, lo que ha complicado todavía más la posibilidad de cobro para muchos propietarios, la mayoría angustiados por la falta de ese apoyo.

Bonig apuntó también, en relación a la petición de la plataforma de afectados de que no se aprueben nuevas ayudas hasta que no se pague toda la deuda, que en 2015 no habrá subvenciones para la compra de pisos protegidos. Los anuncios de Bonig se producían en el marco de la presentación del nuevo plan vivienda 2013-2016, en el que la Generalitat apuesta por la rehabilitación como nicho de actividad que pueda impulsar la creación de 5.500 empleos y mover 200 millones de euros en tres años.

«Soy persona de palabra y cumplo. La Generalitat no va a poner ni un euro en ayudas nuevas», subrayó la consellera, que aseguró que «problemas» en el pago de estas ayudas a la vivienda existen «en la valenciana y en muchas otras autonomías», e hizo también «autocrítica», al admitir que los planes anteriores relacionados con las ayudas no fueron operativos, en un claro mensaje a sus antecesores en el cargo.

Bonig recordó que el Consell reconoció en el déficit de 2012 los 240 millones de las ayudas y, según la conselleria, se ha habilitado el procedimiento legal para poder pagar mediante un decreto ley aprobado en las Cortes por vía de urgencia. Se ha establecido asimismo un suplemento de crédito de 110 millones de euros para pagar. Según la consellera, de esos 110 millones de euros, en octubre se pagaron «algo más de tres millones, mientras que «entre noviembre y diciembre» se va a «intentar pagar hasta los 40 millones comprometidos con la plataforma de afectados por estas ayudas». Además, Bonig avanzó que entre enero y febrero del año que viene se establecerá un calendario de pagos para «ir abonando cada mes y por estricto orden de antigüedad, una vez pagados los afectados más vulnerables -personas en proceso de ejecución hipotecaria y los que contaron con anticipos bancarios que no pueden pagar-.

Plan 2013-2016

Por otro lado, la consellera reiteró la apuesta del Consell por la rehabilitación como motor de creación de empleo hasta que la construcción vuelva a tomar velocidad de crucero. Según Bonig, la rehabilitación, regeneración y renovación urbanas pueden movilizar casi 200 millones de euros y generar alrededor de 5.500 puestos de trabajo en la Comunidad Valenciana en los próximos tres años. En total la inversión alcanzará entre 2013 y 2016 un total de 318 millones de euros para fomentar el alquiler, la rehabilitación y la regeneración urbana. De esta cantidad, el Ministerio aportará 290,5 millones de euros y la Generalitat deberá contribuir con 27.536.472 euros.

Para Bonig, este nuevo plan es mucho más operativo, más fácil de gestionar y se centra en la incentivación fiscal. Así, se destinarán 19,1 millones de euros a la rehabilitación de las viviendas sociales del Grupo José Antonio en Alicante y está previsto también la regeneración del barrio de San Antón de Elche, además de intervenir en el resto del parque público de vivienda.

Estas medidas se complementan con las anunciadas por el Consell para promover el sector de la construcción a través de la rehabilitación. Se han incrementado deducciones en el tramo autonómico del IRPF del 10% al 25% por obras de mejora en la vivienda habitual o en el edificio. Esto supondrá, un ahorro para los contribuyentes de entre 1.100.000 y 2.012.000 de euros en 2015, y puede haber entre 2.000 y 3.500 beneficiarios con un ahorro medio por familia de 575 euros, según el Consell.

También se añaden ayudas para la eficiencia y el ahorro que representan un descuento directo de 250 euros por sustituir las calderas por otras de alta eficiencia energética, y un descuento directo de 90/m2 para la renovación de las ventanas por otras con mejor aislamiento térmico. Asimismo, según Bonig, leyes como la nueva urbanística dan prioridad a la ciudad construida, y a las actuaciones de rehabilitación, regeneración y renovación de los tejidos urbanos.