Los rincones que recorren el núcleo histórico de la ciudad son el escenario de cientos de miradas para convertirse en protagonistas de sus fotografías.

Ayer, cerca de 600 personas retrataron el casco antiguo con motivo del concurso convocado por la Asociación de Escritores de Luces de la Universidad de Alicante (ELUA). Con ello, la séptima edición de este certamen consiguió superar con creces el número de participantes de años anteriores, según la organización.

Así, durante una fría mañana de otoño, desde niños hasta adultos se reunieron para compartir una afición y al mismo tiempo para contribuir a crear un archivo fotográfico único.

«El objetivo es promover las imágenes en blanco y negro, incentivar la cultura fotográfica y también el casco antiguo, para que reciba visitas durante el otoño», explicó Javier Serrano, presidente de la asociación.

De esta manera, con la cámara en mano, los asistentes cogieron fuerzas con un concierto de «The Liverpool Band» y un tributo a los Beatles antes de salir a patear los recovecos de la ciudad.

Tras este calentamiento, los amantes de este arte comenzaron a inmortalizar con sus objetivos todo aquello que se abría en su camino.

«El nivel es muy alto, cada año los participantes mejoran y siempre traen rincones únicos y vistos con perspectivas distintas», señaló Serrano.

A partir de ahora, los fotógrafos amateurs tendrán 15 días de plazo para presentar sus obras. Después, un jurado con fotógrafos profesionales serán los encargados de valorar las imágenes y las treinta mejores se expondrán el 9 de diciembre en el edificio municipal El Claustro.

Adultos y menores de 16 años podrán optar a premios diferentes en caso de ganar el certamen.

Desde la Asociación de Escritores de Luces de la Universidad de Alicante destacaron que cada año se reciben una media de 300 y 400 fotografías. La organización resaltó la importancia del certamen que cada año alcanza una mayor popularidad.