Unos 20.000 alicantinos no quisieron faltar ayer a la tradicional visita al cementerio de la capital con motivo del Día de Todos los Santos para recordar a sus difuntos y, en la mayoría de los casos, adecentar la sepulturas de sus familiares o amigos ya fallecidos. El buen tiempo que hizo ayer, y que también está previsto para la jornada de hoy, acompañó a los visitantes durante todo el sábado.
Desde primera hora de la mañana, los accesos al camposanto fueron fluidos con algunas retenciones puntuales, debido a la concurrida afluencia de personas al cementerio de Nuestra Señora del Remedio. Además del coche, los alicantinos llegaron al camposanto en autobús, un servicio que se ha reforzado durante el fin de semana con motivo de la festividad de Todos los Santos. La línea 04, que une el cementerio con la plaza de España, cuenta con mayor frecuencia de paso, y además se han puesto en marcha servicios especiales de mañana y tarde.
A las 8.30 horas, momento previsto para la apertura de las puertas, varias personas aguardaban en el acceso principal para visitar desde primera hora a sus seres queridos. No obstante, el tramo entre las 12 y las 13 horas fue el de mayor asistencia al cementerio.
Durante la jornada de ayer, el lugar más visitado del cementerio alicantino fue el panteón de la familia Manzanares, donde descansan los restos mortales de José María Dols Abellán «Manzanares» desde el pasado jueves, tras su inesperada muerte del miércoles en su finca de Extremadura. Muchos alicantinos aprovecharon su visita al camposanto para hacer un emotivo alto frente al espacio reservado a la familia Manzanares, que ayer estaba repleto por cientos de coronas y ramos de flores.
Pero las flores no se limitaron ayer al panteón familiar, sino que llenaban los rincones del cementerio. La mayoría de los visitantes prefirieron comprarlas a las puertas del camposanto en alguno de la veintena de puestos autorizados. Algunos de los floristas se quejaron al ver reducido el espacio del que disponen durante el resto del año. Por su parte, la Policía Local levantó ayer una decena de actas a puestos que ocupaban más espacio del permitido y otras trece sanciones a tres carritos ilegales de venta ambulante de flores que carecían de licencia y que se habían situado en los accesos al cementerio de Alicante.
Acompañar a los mayores
Por otro lado, el Servicio de Protección Civil realizó durante el Día de Todos los Santos siete intervenciones leves por caídas, lipotimias y algún mareo. Las atenciones se produjeron en el hospital de campaña habilitado frente a la entrada principal al cementerio. En el interior del camposanto, voluntarios de Protección Civil realizaron medio centenar de acompañamientos a personas mayores con sillas de ruedas puestas a disposición de gente con movilidad reducida. Además, auxiliaron a personas de avanzada edad que se encontraban desorientadas por el cementerio.
Hoy, Día de los Difuntos, las puertas del camposanto se volverán a abrir a las 8.30 horas, mientras que el cierre está previsto para las 18 horas. Se espera otra masiva asistencia de visitantes.
