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Cumple 49 años de docencia

La Universidad homenajea a Antonio Gil Olcina

Esta tarde se presenta el Libro Jubilar de 1.400 páginas del que fuera impulsor y rector del campus

La Universidad homenajea a Antonio Gil Olcina

El salón Alfredo Orts de la Escuela de Óptica de la Universidad de Alicante acoge esta tarde la presentación del Libro Jubilar de homenaje al exrector de la UA y catedrático de Análisis Geográfico Regional, Antonio Gil Olcina. Un ejemplar que será presentado por los también catedráticos Andrés Pedreño y Enrique Giménez, y que recoge en sus casi 1.400 páginas un resumen de la trayectoria de este profesor ejemplar, uno de los impulsores del actual campus, y que en 1965 se convirtiera en uno de los profesores universitarios más jóvenes de España.

Gil Olcina, además de su experiencia docente, pasa por ser un referente nacional en el conocimiento de la problemática hídrica. Se jubiló hace un año pero mantiene una intensa actividad diaria en el campus como catedrático emérito y miembro del prestigioso Instituto Interuniversitario de Geografía, del que fue su fundador y director hasta su jubilación en el inicio del curso 2013-2014.

«Es maestro el que deja un legado, una obra de vida dedicada a un empeño noble que perdura y se engrandece con el paso del tiempo». Palabras de los catedráticos Antonio Rico y Jorge Olcina, discípulos de Gil Olcina, que han coordinado y prologado la obra que se presenta esta tarde. «En el caso del profesor Antonio Gil Olcina es difícil elegir la posición de los calificativos que titulan el prólogo del Libro Jubilar de este alicantino ejemplar que naciera en Lorca (Murcia) en 1942, pero con fuerte raíces alcoyanas», subrayan los autores del prólogo.

Docencia, investigación, gestión y don de gentes. Son los cuatro pilares que definen la vida de un hombre entregado a la Universidad pública, y un profesor que entendió siempre el aula como un lugar de enseñanza y aprendizaje, como un espacio de transmisión del saber pero, asimismo, como una academia para la vida, donde las formas correctas y el respeto deben guiar la labor de un docente.

«Nunca os arrepentiréis de haber hecho el bien». La aseveración de Gil Olcina a sus alumnos, recogida en el libro, resume una trayectoria vital marcada por el respeto, la tolerancia, la coherencia, la bondad, la integridad, el compromiso y la nobleza, cualidades que recorren esta obra en la han participado decenas de autores con artículos sobre geografía y semblantes del maestro como los de, entre otros, Manuel Palomar, actual rector de la UA, María José Bono, Alfonso Puchades, Eliseo Quintanilla, Javier Boix, Fantina Sansano, Enrique Gomis, Andrés Pedreño, Ignacio Jiménez Raneda, Lorenzo López y Manuel Desantes.

El curriculum de Antonio Gil Olcina , Don Antonio para sus discípulos, que para eso es un hombre ilustrado en los años del «Bachillerato ejemplar», como le gusta recordar, daría para escribir un libro. Allá por 1965 se convirtió en uno de los profesores de Universidad más jóvenes de España. Su curriculum impresiona, y no porque fuera premio extraordinario de Licenciatura y de Doctorado, además de premio nacional «Fin de Carrera», sino que a sus 49 años de docencia, une sus 250 publicaciones sobre clima y planificación, que le han convertido en referente nacional, por ejemplo, en temas hídricos.

Comenzó en la Complutense, pasó por las universidades de La Laguna, Valencia y acabó en Alicante en 1976. No se ha movido desde entonces y es historia viva de una Universidad en la que hoy ejerce como catedrático emérito. La Junta de Gobierno de la UA decidió nombrarle en 1985 Rector Honorario y le otorgó, por unanimidad, la medalla de oro. Doctor honoris causa por la Universitat Jaume I de Castellón, fue entre otros, director del Instituto Interuniversitario de Geografía y cuenta con la Gran Cruz de Jaume I el Conqueridor.

En lo personal, un señor. Amigo de sus amigos y respetado por todo el mundo. Fue vicerrector de Ordenación Económica en la Universidad de La Laguna (Tenerife) con Franco en el Gobierno y los militares con mando en plaza. Hoy, 38 años después, aún se le recuerda en Canarias por la labor que realizó con colegas que fueron encarcelados por sus ideas políticas y a los que rescató de la cárcel en más de una ocasión.

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