A pocas horas de la salida de la Volvo Ocean Race, su director, Knut Frostad hace un balance de la organización, el futuro de la regata y el nuevo barco.
¿Cómo ha visto hasta el momento la organización del Puerto de Salida, qué destacaría?
Creo que está siendo la mejor organización, tenemos un gran Race Village con un área muy amplio y gran variedad de actividades y eso para mí es lo más importante, tener una buena zona donde haya «feedback» entre los vecinos de Alicante, los visitantes y la Volvo Ocean Race. Tenemos muchos invitados de muchos países y la finalidad es que todos, niños, padres, familias enteras, equipos e invitados disfruten y sientan Alicante como su casa.
Los alicantinos están muy contentos de acoger este gran evento, ¿Cree posible que pueda repetirse por muchas más ediciones?
En este momento nosotros tenemos contrato hasta el 2018, que incluye la edición de la Volvo Ocean Race que saldrá en 2017. Pero, además, estamos trabajando en una futura edición. El año que viene empezaremos a negociar con la Generalitat Valenciana y Alicante para traer más ediciones, porque, como ya he dicho, Alicante es un gran sitio para este evento.
¿Cuáles son las impresiones de los tripulantes sobre el cambio a los monotipos de barco?
Están contentos con la embarcación, tienen igualdad de condiciones. Además con los monotipos, la inversión que se realiza es la misma y todo es algo más económico. Desde el punto de vista de la regata, tener un mismo modelo de barco, es una oportunidad para los equipos que se han incorporado más tarde, como el Mapfre; y para que nuevos equipos se unan a la aventura, como el caso de China y otros países.
¿Qué opina usted del VO 65?
Particularmente me encanta, es fantástico y muy positivo para este deporte. Con este barco ya no se trata del dinero, ni de tecnología, sino de las personas que lo tripulan, del factor humano, del talento de los hombres y mujeres que participan en la regata.
¿Con qué equipo va usted?
Me gustan todos los equipos que compiten, los tripulantes de cada uno de los barcos tienen su mérito. No puedo decantarme por ninguno en particular, en todos hay una bagaje de nacionalidades, edades y culturas diferentes. Es imposible decidirse.
¿Cree que hacen falta más equipos para otras ediciones?
Con los que hay en la actualidad veo la regata bien, en algunas ciudades estamos teniendo problemas de espacio, y con más equipos sería muy complicado realizar este trabajo. Como máximo diría que con diez equipos la regata sería redonda.
Con la salida tan pronta de la Volvo ¿no siente nostalgia de embarcarse en una aventura como esta?
Te diría que no pero, en estos momentos, estando aquí, la verdad es que algo si que lo echo de menos y más ahora con este nuevo barco. Pero a la hora de la verdad, tengo niños, familia y me he acostumbrado a dormir en mi cama, comer jamón...
¿Qué le diría a la gente que no conoce la Volvo Ocean Race?
Que esto es una gran aventura, que la gente que compite pone en riesgo su vida en esta carrera. Es un deporte muy especial. Si vienen hoy a ver la salida, verán como se emocionan con el momento en el que las familias se despiden de los tripulantes y estos empiezan la gran aventura.
