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La Policía destapa reuniones entre Ortiz y Cotino para agilizar la tramitación del Plan Rabasa

El constructor mantuvo hasta tres encuentros con el exconseller de Urbanismo para que mediara ante la Confederación Hidrográfica del Júcar y conseguir un informe favorable sobre agua

El presidente de las Cortes, Juan Cotino

­La investigación de Gürtel por la visita del Papa, su polémica actuación en el accidente del metro de Valencia... y ahora, el Plan Rabasa. El presidente de las Cortes, Juan Cotino, también aparece en el informe que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) del Cuerpo Nacional de Policía ha remitido al juez Juan Carlos Cerón. Los investigadores han sacado a la luz que Cotino mantuvo hasta tres reuniones con el constructor Enrique Ortiz para acelerar la tramitación del plan urbanístico. Los encuentros, promovidos por ambas partes, tenían como finalidad que el dirigente del PP, por aquel entonces conseller de Urbanismo y Agua, mediara con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues (nombrado por el PSOE), para que no pusiera reparos al macroplan que preveía 13.500 viviendas en Rabasa.

En una conversación telefónica de diciembre de 2009, el empresario le traslada a José Cortina, de Bancaja, que ya había mantenido una primera reunión con el exconseller. «Yo me fui a hablar con Cotino, y me dijo que sí, que no me preocupe que hable con él (con Moragues) pero mientras tanto no han hecho ningún informe favorable (sic)», explicita el informe. La Policía destapa conversaciones a dos bandas. Por un lado, de personas cercanas a Ortiz con el presidente de la CHJ, y por otro, del constructor con el hoy presidente de las Cortes. De acuerdo con el informe de la UDEF, Moragues se comprometió a dar el visto bueno al Plan Rabasa -debía garantizar que habría agua suficiente para tal cantidad de casas- si a cambio la Conselleria que dirigía Cotino aprobaba la autorización ambiental integrada de la desalinizadora de Mutxamel.

La Policía también ha constatado la «familiaridad y facilidad» de Ortiz para «despachar» con Cotino. En una de las conversaciones intervenidas, de hecho, el constructor presume de tener el móvil del hoy presidente de las Cortes y de mantener una buena relación con él. «Yo tengo su móvil y le llamo y de tú a tú inmediatamente», le dice el constructor a Cortina. «El empresario investigado se jacta que él tiene el móvil y que le puede llamar de tú a tú inmediatamente», concluye la Policía.

Ortiz también impulsó otra reunión con el dirigente del PP después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana emitiera un auto paralizando el plan parcial. Pero antes de esa cita, se reunió con Castedo. «Una vez más el empresario investigado contacta con la alcaldesa de Alicante para poder concertar una reunión con ella. Es muy habitual que pase a despachar con ésta a primeras horas de la mañana y sobre todo cuando los temas que le interesan al empresario investigado sufren variaciones que le pueden perjudicar y requiere el apoyo del consistorio. Como siempre Sonia Castedo accede y quedan al día siguiente a primera hora», reza el informe.

En ese encuentro, la primera edil le traslada que, pese al auto del TSJ, piensa continuar con la tramitación del plan para la instalación de Ikea. «Salgo de una reunión con Sonia y nada que Sonia mañana les va a decir que hay que continuar con el proyecto para adelante, que ella no va parar la tramitación. Parece ser que según el auto no tenemos por que parar la modificación puntal de convenio y todo eso de la parte de IKEA que no hay que pararlo», le comenta Ortiz a Cortina.

Días después, ya en enero, se produce una segunda reunión entre Ortiz y Cotino. «Parece ser que el político se puso en contacto con el empresario investigado al objeto de solicitarle que se reunieran el miércoles de esa semana, teniendo en cuenta que el día 11 de enero del año 2010 fue lunes», explicita la Policía.

El sobrino del presidente de las Cortes, Vicente Cotino, también medió entre el constructor y su tío. Ortiz le pidió que le telefoneara para quedar y éste accedió. Hizo la gestión y le envió un mensaje al empresario para que llamara al despacho del entonces conseller. «Llama, llama al conseller Juan Cotino y dile que comemos mañana», le dijo entonces Ortiz a su secretaria. Esa comida se celebró en marzo en un restaurante de Alicante y en ella se habló «de todo», según el constructor. Entre otros temas, del Plan General.

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