El Ministerio de Hacienda obliga al Ayuntamiento de Alicante, como una de las condiciones del rescate, a mantener congelado el importe que destine en 2015 a gastos corrientes y a sufragar los servicios públicos. Esta exigencia implica que si el equipo de gobierno local persiste en su intención de aumentar el contrato de limpieza y recogida de residuos con hasta dos millones de euros al año, esa misma cantidad deba recortarse en otros gastos y servicios para que la cantidad final del capítulo presupuestario se mantenga intacta. Y es que, como confirma el concejal de Hacienda, Juan Seva, la partida destinada a gasto corriente debe mantenerse congelada, incluso con la previsión del equipo de gobierno local de que, de cara al próximo año, los ingresos municipales aumenten del orden de cuatro millones de euros (dos de ellos por la entrada de residuos de otras poblaciones) con respecto al año en curso, cuando se presupuestaron 237.
El gasto global en el mantenimiento de instalaciones y parques, en servicios públicos, alquileres, luz o agua no podrá superar los 85 millones de euros anuales, la misma cantidad que se presupuestó el año pasado, cuando el ministerio obligó a aplicar un recorte del 5%. Seva indica que, por tanto, aumentar el coste de uno de los contratos incluidos en ese capítulo conllevaría recortes en otros gastos, que no concretó.
El ministerio también obliga a mantener congelado el capítulo de personal para el año 2015. De esta forma, el edil de Hacienda explica que el incremento de ingresos previsto para el nuevo ejercicio, que coincide con el año electoral, debe destinarse a otros capítulos presupuestarios, como al de transferencias corrientes -en el que se incluyen las aportaciones a organismos municipales y otras entidades o las subvenciones al transporte y ayudas a diferentes colectivos- o al capítulo de inversiones, que desde el equipo de gobierno local tienen intención de aumentar.
Seva explica que, pese a ser año electoral, el Ayuntamiento de Alicante no prorrogará el presupuesto del año anterior como venía ocurriendo hasta ahora para poder adaptarlo a las exigencias recogidas en el plan ajuste que se comprometieron a seguir para optar al rescate. Aunque, según el edil de Hacienda, todavía no está cerrado el presupuesto, la previsión municipal es que las subidas del 3% anual en tasas e impuestos así como una mayor recaudación en el IBI, en el impuesto de obras ICIO o las plusvalías, entre otras cuestiones, genere unos ingresos adicionales de dos millones de euros para la caja general del Ayuntamiento. Un dinero al que se sumarían los dos millones más que, según Atención Urbana, generará el aumento de llegada de basura de fuera a las instalaciones de Fontcalent.
Como ya avanzó este diario, la intención de Atención Urbana, dirigida por el vicealcalde, Andrés Llorens, era poder dirigir esos dos millones de más a mejorar el servicio de limpieza de la ciudad, destinando en torno a un millón más para que los barridos volvieran a ser diarios, y a asumir el coste de un turno de trabajo adicional en la planta de tratamiento de residuos para poder gestionar el aumento de la basura que llega fuera. Será el área de Hacienda la que deba autorizar un posible incremento del gasto en este contrato, por el que las arcas municipales ya desembolsan 32 millones de euros al año.
