Una nueva avería en el AVE causó ayer la quinta demora relevante de la presente campaña estival. Más de 200 personas quedaron tiradas ayer en Toledo durante unas tres horas por una incidencia técnica en un convoy que cubría el trayecto Alicante-Madrid, llegando a la capital con cuatro horas de retraso.

El tren salió de la provincia a las 18.10 horas con más de 200 personas a bordo, y cuando se encontraba en Villarubia de Santiago (Toledo) se quedó parado a las 20.00 horas, cuando estaban a punto de llegar a su destino, la capital de España. Su hora de llegada debía ser las 20.20 horas, pero no fue hasta 00.30 horas, más de seis horas después de la salida desde Alicante, cuando pudieron poner pie a tierra en Madrid. Además, estuvieron cerca de una hora sin luz ni aire acondicionado, lo que encrespó los ánimos de los afectados.

El retraso se debió, según confirmaron fuentes de Renfe, a «una avería técnica», mientras a los pasajeros se les informó que se debía a un problema con los frenos, según indicó a este medio uno de los afectados. Para que se pudiera completar el trayecto, otra unidad partió desde la estación de Atocha para poder recoger a los pasajeros a la altura de Villarubia, llegando allí sobre las 22.30 horas.

La marcha se reanudó las 23.20 horas, tras instalar unas pasarelas para realizar el transbordo entre ambos trenes, aunque no llegaron hasta una hora después por motivos técnicos.

Además, los pasajeros se quedaron poco después de la avería sin luz ni aire acondicionado. Durante cerca de una hora no tuvieron refrigeración, aumentando la temperatura en los compartimentos, lo que desató las quejas de los usuarios. El fluido eléctrico se recuperó una hora después, según explicó un noveldense que viajaba en el tren. Fuentes de Renfe indicaron que debido al retraso, que superó las dos horas de espera, los pasajeros recibirán la devolución íntegra del billete.

Con este incidente son ya cinco las demoras relevantes registradas en el AVE entre Alicante y Madrid desde junio, por causas mecánicas y el mal tiempo. Un verano negro para la Alta Velocidad que está próximo a su fin.