Doctor en Ciencias Económicas hizo su posdoctorado en la Universidad de Chicago. Reside en la Vega Baja cuando no está viajando por su trabajo como consultor económico internacional. Experto en economía inmobiliaria, es optimista y cree que se está saliendo de la crisis.
¿Hay signos que indiquen que la crisis está pasando como afirma el propio Gobierno?
Hemos tocado fondo y estamos saliendo de la crisis, sobre todo en la provincia de Alicante. En 2013, según los datos de Notariado, están aumentando la compra de pisos, sobre todo por inversores extranjeros. Los nacionales todavía no invierten, en parte por la crisis y la caída de ingresos pero también en algunos casos por motivos especulativos, ya que muchos inversores esperan que el mercado toque fondo y los precios dejen de bajar. En Dolores, por ejemplo, se ha pasado de vender tierra a 55.000 euros la tahúlla hace ocho o nueve años a pedir 4.500 euros por esa misma tierra ahora. El problema también para el inversor nacional es que todavía cuesta conseguir crédito. En Daya Vieja se han tenido que unir dos empresas, una de ellas con capital extranjero, para una promoción de 600 viviendas para el mercado europeo, ya que a las empresas españolas, sobre todo en el sector inmobiliario, les cuesta mucho conseguir financiación. Pero la demanda está repuntando.
¿Ha pasado la crisis?
Estamos entrando en una segunda fase de la salida de la crisis de mayor demanda interna. El año pasado el tirón de las exportaciones hizo que España tuviese un superávit externo. España exporta a la UE un 70%, pero ahora mismo la mayoría de países han entrado en recesión y nuestras exportaciones están peor. El tirón actual, sin embargo, se basa en la demanda interna. El Gobierno colocó recientemente deuda a corto plazo al 0,3%, casi gratis, han bajado bastante los costes de financiación y se reanima la inversión y el consumo. Por esta razón no está claro que en conjunto nos afecte negativamente que le vaya mal a Alemania y a otros países de la zona euro, porque aunque por un lado exportemos menos, por el otro la debilidad del resto de la zona euro hace que el Banco Central Europeo baje aún más los intereses, y eso beneficia el consumo y la inversión en España.
¿Qué indicadores marcan la mejoría?
Las empresas tienen menos problemas para pagar, como demuestra el que la tasa de morosidad de los bancos lleve varios meses bajando. Por otro lado está el indicador del empleo, los cotizantes a la Seguridad Social están en aumento, ya son 200.000 más en los últimos doce meses. La razón última de la subida del empleo es la caída de los salarios, la reforma del mercado de trabajo en el 2012 ha permitido que crezca el empleo, porque en un contexto de recesión y bajo crecimiento económico la única forma de crear empleo es bajar salarios. Por otro lado, ha aumentado el crédito. Los bancos están abriendo un poco el grifo.
¿Qué ha hecho mal la economía para padecer una situación tan grave?
La provincia ha seguido la ola y cuando las cosas fueron bien aquí iban mejor que en el resto del país y cuando fueron mal nos fue peor porque la crisis afectó mucho al sector inmobiliario. Lo que estamos haciendo es lo que se puede hacer dados los recursos que tenemos. Nos ayuda que nuestro sistema productivo esté diversificado con el calzado, juguetes, dulces en Xixona, hortofrutícola en la Vega Baja y el turismo, que es fundamental.
