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Lidia Cuenca

«Estoy aguantando, no quiero emigrar otra vez por trabajo»

Tras una buena experiencia laboral en el país germano, asegura que es fundamental conocer el idioma

«Estoy aguantando, no quiero emigrar otra vez por trabajo»

Tres años después de terminar sus estudios de Enfermería en la Universidad de Girona, la alicantina Lidia Cuenca, de 24 años, decidió lanzarse a la aventura y aceptar una beca en la pequeña localidad de Calw (en la Selva Negra de Alemania), pese a tener nulo conocimiento del idioma. Ahora, concluida la beca remunerada a razón de mil euros brutos durante cada uno de los dos meses, recomienda la experiencia a los posibles interesados. Este año, la beca ha llevado hasta Alemania, de la mano del Consejo de la Juventud, a once alicantinos.

Hace tres meses regresó de su beca en Alemania. ¿Volvería?

Sí, creo que ha sido una experiencia muy recomendable. Yo decidí irme porque no encontraba trabajo en Alicante y ahora mismo me volvería a ir si pudiera. No lo dudaría ni un minuto.

¿Ha pensado emigrar otra vez para buscar trabajo como enfermera, ante el futuro que ha encontrado a su vuelta a casa?

Sí, he pensado irme a Inglaterra, que es una opción que ya había valorado antes de irme a Alemania. Pero estoy aguantando un poco, no quiero emigrar otra vez.

¿Se planteó quedarse en Alemania y seguir la experiencia ya al margen de la beca?

Lo estuve pensando... En Alemania, con alemán, hay trabajo. Allí hay trabajo para los enfermeros, pero es muy recomendable tener cierto nivel básico de alemán, que yo no tengo. Las primeras semanas allí fueron muy duras, porque resulta muy complicado comunicarse con las personas, aunque el inglés siempre resulta una ayuda fundamental. Resultaba muy frustrante intentar comunicarte con los pacientes y tener tantas dificultades.

Y eso que antes de irse a Alemania, reciben un curso...

Sí, es un curso intensivo de un mes de duración. Pero no es suficiente para aprender un idioma como el alemán. Allí, además, durante los fines de semana también teníamos clase de alemán.

Su hospital era diferente, nada que ver con los centros en los que puede trabajar aquí...

Sí, era un hospital de terapias naturales. La verdad es que en ese aspecto tuve suerte, porque otras compañeras que cursaron también la beca estuvieron en geriátricos, y sus tareas nada tenían que ver con las que yo hacía.

¿Qué es lo más positivo de esta beca que cursó en los meses de marzo y abril de este año?

La experiencia, salir de casa, hacer piña con los otros compañeros, aprender un idioma y mejorar el currículo...

Mejorar el currículo, pese a que no le ha servido de mucho a su regreso a casa...

Sí, esperaba que iba a encontrar más oportunidades al tener el alemán en el currículo, pero no. A mi vuelta, todo sigue igual...

¿Qué valoración hace de una beca que da trabajo a profesionales tan variadas como enfermeros, ingenieros y también a ayudantes de enterrador?

Si tuviera que ponerle una nota, diría que un 9,5. Siempre hay algún detalle a mejorar.

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