El retraso en un tren del AVE con destino a Alicante ocurrido ayer por la tarde ha vuelto a poner en evidencia la línea de Alta Velocidad este verano, tras meses con incidencias. Una avería técnica fue ayer la culpable de que unos 200 pasajeros procedentes de Madrid tuvieran que llegar 150 minutos más tarde a su destino.
El convoy, con salida de la estación de Atocha en dirección a Alicante, salió desde la capital a las 16.25 horas y tenía establecida la llegada a las 18.30 horas a la estación alicantina, donde finalmente llegó a las 21.03 horas.
Según confirmaron fuentes de Renfe, un problema en el convoy hizo que el tren tuviera que pararse en la provincia de Cuenca para poder resolver la avería mecánica. Allí, pese a que el tren tenía establecido un recorrido directo y sin paradas durante el trayecto, los pasajeros se vieron obligados a esperar durante más de dos horas mientras los técnicos trataban de resolver la avería.
De hecho, desde Renfe tomaron la decisión de enviar otro convoy al punto de la incidencia en Cuenca para hacer un transbordo de pasajeros por si la reparación se demoraba más tiempo. No obstante, las mismas fuentes confirmaron que al final no fue necesario que los ocupantes del tren cambiaran de vehículo.
Con ello, después de la larga espera a mitad de camino, la línea de Alta Velocidad, que tenía previsto completar su recorrido en apenas dos horas y cinco minutos, tardó cuatro horas y media en llegar a la capital alicantina.
Ante ello, de nuevo, Renfe se vio obligado ayer a reintegrar el importe total de los billetes a los 200 pasajeros que aproximadamente viajaban en el AVE. El retraso de 150 minutos de la jornada de ayer hizo que la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles tuviera que poner en práctica su compromiso de puntualidad, que les obliga a devolver el 100% del billete cuando el tren de Alta Velocidad tiene un retraso de más de media hora según lo previsto.
Dentro de este protocolo, la empresa también se compromete a devolver la mitad del importe del billete cuando la demora supera los quince minutos, si el problema no es ajeno a la empresa.
Ante el percance de ayer, usuarios de la línea del AVE, que partieron desde Madrid-Atocha con destino a Alicante, mostraron su malestar por el servicio que una vez más ha perjudicado a los viajeros por la tardanza provocada.
