¿Qué se siente al formar parte del primer equipo español de las Olimpiadas Lingüísticas Internacionales?
Es un orgullo poder representar a tu país, y hacerlo contra equipos de todos los continentes es ya impresionante.
¿Qué se lleva de su experiencia en Pekín?
Enriquecimiento cultural y satisfación personal. He conocido a mucha gente y he hecho muchos amigos de diferentes países del mundo. He aprendido sus costumbres, idiomas, canciones...
¿Qué le llevó a presentarse a las Olimpiadas?
El profesor de Castellano nos lo propuso y nos fue dando ejercicios. Me llamaban la atención. Lo veía como retos en los que se plantean problemas y hay que resolverlos utilizando la lógica, la imaginación y el análisis, hasta intentar descubrir cómo funciona la mecánica interna de las lenguas.
¿Cuáles han sido los mayores retos a los que se ha tenido que enfrentar?
El primero, la dificultad de la Olimpiada. Allí el nivel era muy alto. El segundo, comunicarme con los chinos porque muchos no hablan en inglés.
Tienen que descifrar jeroglíficos egipcios, escribir nombres de equipos de fútbol en chino..¿Cómo se hace esto sin tener conocimientos previos de esas lenguas?
Buscando relaciones y patrones. Vamos sacando reglas y luego las aplicamos y, si lo haces bien, cada patrón te lleva a una regla nueva. Al final, cuando tienes suficientes reglas consigues las herramientas para poder comprender cómo funciona la mecánica y resolver el ejercicio.
¿Ustedes son de otro planeta?
No. Lo que hacemos es preguntarnos el porqué de las cosas, analizarlas, aplicar reglas y tener mucha imaginación porque nunca se sabe dónde va a estar la respuesta.
¿Se divierte?
Sí, sobre todo cuando me surgen ideas que funcionan y resuelvo el problema.
¿Es como un juego?.
Sí, un juego, un reto. Para mí los problemas son divertidos y cuando los resuelvo, me siento orgulloso y satisfecho.
Y..¿cómo se solucionan este tipo de problemas?
Practicando. Cuanto más practiques, mejor. Aunque saber las bases de la Lingüística ayuda.
¿Qué habilidades se requieren?
Imaginación para dar con la idea correcta, perseverancia y paciencia para no rendirte cuando des con una idea equivocada y la lógica para una vez das con la idea buena, convertirla en una regla que te ayude a solucionar el problema.
¿Se potencian en las clases?
Sí, pero al final es el estudiante el que tiene que poner el interés y las ganas de solucionar el problema. Por ejemplo, hay muchos estudiantes que aprenden las fórmulas de Matemáticas y de Física de memoria y yo, sin embargo, trato de explicarlas y hallar el porqué, aunque muchas veces me ayuda el profesor.
¿Cree que si se utilizaran más este tipo de habilidades nos iría mejor en la política, la ecónomia..?
Mal nunca vienen. Aunque tampoco son un factor decisivo. El proceso para resolver problemas es siempre el mismo: dar con la idea correcta y tener la lógica y el ingenio para desarrollarla correctamente hasta resolver el problema.
¿A qué le gustaría dedicarse en el futuro?
Me gustaría ser empresario y capaz de ser rentable en cualquier tipo de negocio. Tener una estrategia clara para conseguir el éxito.
