El ingeniero de telecomunicaciones alicantino Salvador Ramírez, que trabaja como profesor de informática en el Instituto Mare Nostrum, se encuentra en Sierra Leona como parte de la Unidad de Respuesta ante Emergencias de Salud enviada por Cruz Roja, formada por doce delegados que en la madrugada del lunes volaron desde Madrid hasta el país africano con 12,5 toneladas de material sanitario valorado en 290.000 euros con el que intentarán luchar contra el ébola. En el caso de Salvador Ramírez, se dedicará a labores de logística con el cometido principal de realizar apoyo en telecomunicaciones. Según explicó a este diario antes de partir, su función es asegurar que haya comunicación entre los delegados de Cruz Roja, con la ong en España y la organización a nivel internacional desde el hospital de Kenema, donde se han dirigido. Allí estarán dos semanas. Además del alicantino, forman parte del equipo tres sanitarios de Valencia. Uno de ellos, el enfermero Quique Villoslada, dijo que «la situación es complicada, ya que el virus del ébola tiene una tasa de mortalidad muy alta» y coincidió con Ramírez en las ganas de ayudar aunque también, reconocieron, tienen miedo al contagio. Para evitarlo, llevan un traje hermético e impermeable con guantes y máscaras. J.H./ EFE