El intenso calor dejó ayer sin un hueco libre las playas de toda la provincia, al darse cita en ellas cientos de bañistas con el mismo objetivo de refrescarse. Las temperaturas, tal y como estaba previsto, ascendieron hasta situarse en torno a los 33 grados en todo el litoral, situándose incluso por encima en zonas situadas a algunos kilómetros de la costa pero a baja altitud. La máxima más elevada se alcanzó en Elche y Orihuela, donde el termómetro llegó a marcar a primera hora de la tarde los 35 grados, según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Más al interior, Novelda igualó el dato de 35 grados.

La humedad relativa hizo que la sensación de sofoco fuera todavía mayor, y que sólo la brisa marina fuera capaz de aliviarla un poco. La máxima de 33 grados se repitió por distintos puntos de la costa, como Alicante y Xàbia; la cifra se superó en el prelitoral, con 34 en Pego y Rojales. Mientras, quienes se encontraban en Benidorm fueron algo más afortunados en cuanto al calor, ya que el termómetro se quedó allí en 30 grados. Las temperaturas fueron también muy elevadas en las comarcas del interior, situándose entre 31 y 33 grados en Alcoy, Pinoso y Villena.

Los termómetros comenzaron a subir a última hora del viernes por la entrada de aire del Sáhara, haciendo que la madrugada fuera también bastante calurosa en toda la provincia. La noche resultó más llevadera en el interior, con mínimas de 18 grados en Pinoso y 20 en Villena; sin embargo, en el resto del territorio se bajó de 24 grados. Ayer, las altas temperaturas vinieron acompañadas de cielos despejados o poco nubosos, en contraposición a lo que ocurría en la mitad septentrional del país. Por ejemplo, en varias localidades del norte de Castellón, como Benicarló y Morella, se registraron fuertes tormentas durante la tarde, acompañadas de granizo.

La sensación de calor en la provincia de Alicante se aliviará hoy, al bajar las temperaturas en torno a cuatro grados. Según la Aemet, se espera que la máxima se quede en 30 grados en la capital, mientras que en Dénia y Elche se alcanzarán los 31 y 33 en Orihuela. La diferencia se notará más en el interior, con 27 grados en Alcoy.

Esta bajada de las temperaturas previsiblemente no impida que las playas vuelvan a llenarse, como ya lo hicieran ayer. En el litoral de Elche, Arenales del Sol, el Carabassí y La Marina fueron las que más bañistas congregaron, informa José A. Mas, mientras que en Santa Pola el calor también invitó a los veraneantes a acercarse a la orilla del mar, como reflejaba el aspecto de la playa de Levante. Por su parte, Benidorm también ha notado el incremento de turistas en cuanto ha arrancado el mes de agosto, informa Raquel López. Pese a que la patronal hotelera Hosbec no augura un lleno como otros años, el sábado sí dejó una vez más la mediática estampa de multitud de bañistas abarrotando la playa de Levante. En la de Poniente, la más amplia del municipio, también se notó ayer la llegada de nuevos visitantes. Esta afluencia de turistas, por otro lado, también se notó en el tráfico; ayer era difícil encontrar una plaza de aparcamiento en Benidorm.

Asimismo, en Torrevieja tampoco hace falta mirar el calendario para saber que es agosto, informa M. Á. Rives. El primer fin de semana del mes más turístico del año ha traído consigo la llegada de miles de visitantes. El calor de la jornada de ayer invitaba a darse un chapuzón en las playas. El sector comercial y de la hostelería también ha experimentado un repunte de ventas, que supone cierto alivio a la crisis a tenor del intenso tránsito de compradores que se registraba ayer en los bares y restaurantes, así como en las tiendas más cercanas a la línea de costa. Otros de los municipios más turísticos de la Vega Baja, como la zona costera de Orihuela Costa, Pilar de la Horadada y Guardamar del Segura, también tuvieron ayer un lleno absoluto en sus playas gracias a la llegada de turistas, muchos de ellos procedentes de otras provincias de la geografía española.