Los alumnos que empiezan a partir del próximo mes de septiembre el nuevo nivel educativo de la Formación Profesional Básica tendrán que tener aprobados de antemano todos los módulos de los dos cursos de que constan estos estudios, para poder llegar a hacer alguna práctica laboral en una empresa o en su instituto.
La FP Básica nace como sustituta de los actuales pcpi o programas de calificación profesional inicial para alumnos sin el graduado escolar por no haber terminado Secundaria, y es de oferta obligatoria y gratuita.
La pega que apunta el profesorado en general es que estos estudiantes se motivan con la práctica y que la nueva FP trata de academizarlos cuando ya está comprobado que huyen de los libros.
Los nuevos ciclos deben garantizar, como lo hacían los pcpi, la adquisición de las competencias básicas en Lengua, Inglés, Ciencias Sociales, Valenciano, Matemáticas y prácticas de aprendizaje en un campo profesional, pero que solo se impartirán al final del segundo curso y con todas las materias aprobadas.
Al acabar los dos cursos de FP Básica se obtendrá el título de Técnico Profesional Básico, que permite pasar a la FP de grado medio o bien obtener el ansiado graduado escolar pero no sin antes superar la prueba final de la ESO de la que habían huido antes.
Son los profesores, previo consentimiento de los padres, quienes determinarán los alumnos de FP Básica, con al menos 15 años o que los cumplan durante el curso y no más de 17. De antemano tendrán que haber terminado el tercer curso de ESO, y solo excepcionalmente se permitirá algún alumno después de hacer segundo.
