El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) anunció ayer la puesta en marcha de una serie de medidas para impedir que las lluvias torrenciales vuelvan a interrumpir la circulación de los AVE en el tramo Alicante-Albacete de la línea de alta velocidad, corredor en el que el Ministerio de Fomento se gastó la friolera de 1.800 millones de euros (diez millones por kilómetro), pero en el que la tromba de agua del pasado miércoles ha dejado en evidencia fallos en la ejecución de las obras, en concreto, en el tramo Villar de Chinchilla-Bonete, a la altura de Alpera, en la provincia de Albacete.

Adif insistió ayer en la teoría de que la tormenta (70 litros por metro cuadrado) tuvo carácter extraordinario, pero explicó que para evitar que se vuelvan a producir inundaciones en el tramo de Alpera, va a reforzar la seguridad de la estructura de la plataforma con la construcción de dos balsas reguladoras de las corrientes (escorrentías) de agua que se producen en ese punto de la línea -kilómetro 369-, y un muro de contención entre otras actuaciones.

El Ministerio de Fomento restableció a las 7 horas de ayer la circulación por la plataforma de alta velocidad una vez retirado el AVE que quedó bloqueado, pero los trenes circularon en vía única en ese punto, por lo que cuando pasaban por la zona que se inundó reducían la velocidad al máximo, ya que los operarios siguen trabajando. Esta incidencia provocó retrasos medios de 30 minutos, por lo que el viaje entre Alicante y Madrid se fue a las 3 horas por la mañana, aunque sin trasbordos en Albacete. La situación mejoró por la tarde en una jornada clave, ya que se esperaban unos 7.000 pasajeros al ser comienzo de fin de semana y de vacaciones. Se espera que hoy esté completamente normalizado el tráfico porque las obras anexas no afectarán al movimiento de los trenes.

Renfe reanudó la circulación de los trenes a las 7.42 horas con un AVE en doble composición en el que la compañía acomodó a los pasajeros del convoy de las 6.05 horas, que se canceló. Los trenes no circularon a la velocidad máxima por precaución entre Alicante y Albacete pero ya no hubo que hacer transbordo. Al paso por Alpera, punto donde se produjo la inundación, el tren reducía o la velocidad y pasaba muy lento. Todos los campos de cultivos seguían anegados por el agua. Se circuló sin problemas, pero a unos 10 km/hora.

A la altura de Bonete el tren cambiaba a la otra vía de alta velocidad porque seguían los trabajos en el tramo afectado. El primer tren de la mañana entraba en Puerta de Atocha a las 10.20 horas. A partir de esa hora el resto de los AVE circularon con normalidad pese a las restricciones en la velocidad en el tramo de Alpera. Según Renfe, el retraso medio por la tarde fue de entre cinco y diez minutos.

Al ser el incidente ajeno a Renfe, la compañía no está obligada a devolver el importe de los billetes.