Germán Torres hizo hincapié en que las niñas afectadas por el síndrome de Rett y sus familias no sólo se enfrentan a las consecuencias de la enfermedad en sí, sino que también se han visto muy perjudicadas por los recortes en materia de dependencia, al haber disminuido las ayudas. Por ello, incidió en que esos aspectos deben tenerse en cuenta, y pensar en todos los cuidados que requieren las niñas que padecen esta dolencia. Además, recalcó que, al ser una enfermedad donde se produce un fallo cerebral, se produce un «fallo global», pero las niñas no son tratadas por un único especialista, sino por distintos profesionales, según el problema que éstos aborden -del sistema nervioso o el aparato digestivo, por ejemplo-, y eso supone también cierto trastorno para las familias. Con todo, insistió en que lo más importante es «que se conozca esta enfermedad y cómo ayudar» a quienes la sufren. A. T.