El proyecto contempla la sustitución del actual mármol rojo del lateral más próximo a los edificios y de los pasajes de acceso por un pavimento de piedra natural antideslizante en tono marfil. El terreno se rellenará para eliminar los hundimientos que se han agudizado en los últimos años. Después se colocará el pavimento, que se igualará al nivel del paseo de ondas central para evitar escalones.