Ferrández de Redován llega hoy a Alicante con ganas de ofrecer una mascletà «completa», sin altibajos, y con un final potente.

¿Cómo va a ser la mascletà que disparen hoy en Luceros?

Queremos traer una mascletà completa, en la que no se quede todo para el terremoto final, no queremos estar tres minutos tirando aéreos sin sentido ni cambios de ritmos. Nuestra intención es que la gente esté enganchada de principio a fin, aunque es evidente que lo mejor lo dejamos para el terremoto, cuya parte más intensa será un largo final aéreo.

Ustedes van a ser la segunda pirotecnia de la provincia que dispara este año en Luceros, tras el alicantino Pedro Luis Sirvent. ¿Sienten una presión añadida?

Nos sentimos muy a gusto aquí, somos de la tierra. Sabemos que la gente de Alicante espera siempre mucho de nuestras mascletàs y ojalá estemos a la altura.

¿Qué quiere el público?

Le gusta ver una mascletà entera. Que tenga un final fuerte, sí, pero también que tenga continuidad. También le gusta la variedad.

¿Le gusta Luceros como ubicación de las mascletàs?

Sí, porque la sonoridad de Luceros ayuda mucho en el resultado de la mascletà. Esa sonoridad compensa que nos obliguen a bajar el calibre de las carcasas.