Muy alicantina, en estilo y colores. Así será la hoguera Especial «Conjuros» que el artista Fran Santonja comenzará a montar el martes en el distrito de Florida Portazgo, donde planta por primera vez este joven constructor de la terreta, que se ha encontrado con «una comisión inmejorable, se portan muy bien, el trato es espectacular», afirma. Con ellos volverá a luchar por el primer premio tras cinco años concursando en la máxima categoría, primero en Calvo Sotelo y después en Mercado Central.

«Conjuros» se convertirá en un monumento de importantes dimensiones, con una altura de 17 metros y un gran volumen en su parte superior: el remate serán las alas del ave fénix, que alcanzarán los 16 metros de punta a punta. Tendrá en la base tres contrarremates, las tres brujas de la noche de San Juan, representadas como las estrellas, la luna y el sol que, según cuenta el artista, se conjuran para que Alicante se convierta en fuego, y que las llamas de la cremà, «que es lo que nos une a todos», lleguen a la ciudad en la noche de San Juan. El ave fénix, que se eleva desde el suelo hasta el cielo, tendrá en el centro de la foguera un brujo que es quien cuenta la historia, el por qué del fuego y de la Nit del Foc.

Será un monumento con crítica, local, nacional, política, social, «todas las críticas». Para escenificarlas, el autor hará uso de las lunas menguante, creciente, nueva y llena, cada una con un significado, lo mismo que el sol y los planetas.

Aunque quiere mantener el secreto hasta que se vea en la calle, Santonja avanzó que se tocarán temas locales en candelero como el soterramiento de las vías del AVE o la incomunicación de la entrada sur de Alicante. Y aparece la alcaldesa, Sonia Castedo, como una bruja que busca los hechizos y conjuros para solventar los problemas de la ciudad. «Intenta encontrar las pócimas para solucionarlos y tener a todos los ciudadanos contentos. Tampoco es una crítica corrosiva total, irán pinceladas, con una crítica más constructiva que destructiva y con armonía para no utilizar la hoguera como arma». Su obra también tocará el paro, la corrupción o la crisis y tendrá una veintena de figuras en una hoguera «de colores planos, muy dulces y claritos», apuntó el artista, con «ganas de sacarla ya a la calle». Será el martes por la mañana cuando empiece a trasladar desde su taller en la carretera de Madrid hasta el barrio de Florida Portazgo las piezas más sencillas del monumento, dejando las grandes y complicadas para la noche. Necesitará unas nueve góndolas para llevarla toda su creación.

En la construcción de «Conjuros» Santonja ha empleado siete mil kilos de madera de pino Suecia y chopo, lo que da idea del tamaño que alcanzará. «Las torres que lleva serán bestiales, es muy resistente, equilibrada aunque con riesgo porque de punta a punta tiene 16 metros, siete a un lado y siete a otro, pero está todo controlado ya que se utiliza más madera como refuerzo de los puntos débiles para que sea flexible. No puede ser rígida para evitar la resistencia al viento y el efecto vela».