Después de un año y dos meses paralizadas, las obras del nuevo Acceso Sur a la ciudad -entre Óscar Esplá y Federico Mayo- se reanudaron ayer, una semana antes de que comiencen las fiestas de Hogueras. Lo más visible en la zona fue el desvío del tráfico en sentido al centro de la ciudad por un vial provisional en paralelo a la avenida de Elche. Junto a la calzada podía verse a algún operario, maquinaria y casetas prefabricadas para la gestión de los trabajos en uno de los laterales de Casa Mediterráneo. Las obras arrancaron tímidamente, pero en los próximos días está previsto que se intensifiquen para poder cumplir con los plazos de se marca la Conselleria de Infraestructuras para finalizarlos: entre cuatro y seis meses.

Las obras arrancaron en enero de 2013, con más de dos años de retraso y tras más de una década de reivindicaciones vecinales para mejorar la deteriorada imagen de uno de los principales accesos a la ciudad. Sin embargo, apenas tres meses después de iniciarse -en abril de 2013- las obras dieron un frenazo en seco. Aunque tanto el Ayuntamiento como la UTE adjudicataria admitieron en ese momento que el Consell había incumplido sus obligaciones de pago, después las justificaciones de la paralización se centraron en los problemas económicos de una de las empresas de la UTE, que entró en proceso de liquidación, y en las trabas administrativas para que la otra mercantil pudiera reanudar sola los trabajos. Finalmente, pudo hacerlo ayer, después de desviar el tráfico por un carril provisional que más adelante desaparecerá para construir allí la zona verde.

Los vecinos de la zona se muestran «expectantes» ante el desarrollo de los trabajos, como indica el presidente de la asociación Gran Vía Sur, Manuel Alcón, quien recuerda que el proyecto que se acomete -el mismo que comenzó a ejecutarse hace más de un año- es menos ambicioso que el que se planteó inicialmente y que la mejora de este tramo acumula años de retraso. Al respecto, recuerda que la primera fase de la remodelación del acceso sur -en la zona entre Casa Mediterráneo y la nueva estación de autobuses- finalizó en 2011 y, tres años después, la segunda fase sigue sin finalizarse. Por todo ello, reclaman que se comience a redactar ya el proyecto de una tercera fase que amplíe la remodelación del acceso hasta llegar al barrio de San Gabriel.

La remodelación del espacio contribuiría a mejorar la imagen de este deteriorado acceso a la ciudad, al que se dotaría de nuevas zonas verdes y peatonales así como de un carril bici. La intención pasa por dar continuidad a la primera fase, que se quedó a la altura de la avenida Óscar Esplá. Esta segunda fase no pudo comenzarse hasta enero de 2013 por los conflictos de la posesión del suelo. Tras la cesión de terrenos por parte de Adif pudieron comenzar los trabajos, que están financiados con 1,7 millones de euros procedentes de la Conselleria de Infraestructuras.