Están hartos de vivir delante de un solar lleno de escombros, de aguantar polvo y suciedad, de no poder aparcar y de tener que dar mil vueltas para salir del barrio. Un millar de vecinos de los edificios que lindan con las obras de la Vía Parque en el barrio de San Gabriel, llevan desde 2011 esperando que se acabe el ramal que se vendió a bombo y platillo hace tres años como la solución a los problemas de tráfico que sufre el barrio de San Gabriel por su falta de salidas y para la que el entonces conseller de Infraestructuras, Mario Flores, anunció una inversión de 21 millones a financiar dentro del Plan Confianza.
Aunque en principio se anunció que la obra duraría seis meses y luego se amplió a un año, han pasado tres años y aquello está empantanado y con las obras paradas. «Sólo queda el paso sobre el barranco de las Ovejas y asfaltar, pero hace un año más o menos que esto está parado. No hay ni una máquina. Hace unos meses quitaron un terraplén y se acabó», asegura Manuel Rodríguez uno de los vocales del edificio Palmeral de Urbis, en San Gabriel, uno de los inmuebles aledaños a lo que algún día será un tramo de la Vía Parque pero que ahora no es más que un enorme terreno lleno de material de obra, vallas y tierra surcado por una carretera a medio hacer. «Yo me conformaría con que hagan el puente sobre el barranco de las Ovejas, que asfalten, y que abran la carretera si no tienen dinero para acondicionar los laterales, pero esto no puede seguir así», indica Rodríguez, mientras señala el material de obra amontonado, las vallas que impiden a los vecinos aparcar y la basura que se amontona en los huecos de las bases de las pocas farolas existentes al final de la calle Deportista Joaquín Blume.
Polvo y falta de iluminación
Aseguran los vecinos que llevan tres años aguantando el polvo y la suciedad. «Llevamos dos años de obras y uno con esto parado. Aquí no viene nadie a limpiar porque es una obra a medias, no hay aceras en condiciones, no hay aparcamientos y por la noche da miedo porque apenas hay farolas», indica Rodríguez, para añadir que «el abandono es total». Ante esta situación, los vecinos instan al Ayuntamiento a presionar a la Generalitat para que se retomen los trabajos, «y además, las obras serán de la conselleria, pero la calle es del Ayuntamiento y no puede estar así», señalaba, para añadir que «los vecinos, tanto de forma individual como conjunta hemos enviado una protesta al Ayuntamiento para que haga algo».
Este tramo de la Vía Parque unirá la rotonda de Lorenzo Carbonell con las inmediaciones del parque El Palmeral y, cuando se abra, permitirá a los vecinos de todo el entorno de San Gabriel conectar directamente con la rotonda para disponer de una salida alternativa a la actual de la calle Méjico. El proyecto contempla, además del vial, de 1,4 kilómetros de longitud y 50 de ancho, una zona ajardinada de 20 metros de ancho en el lado de la calzada más cercano a las viviendas. El proyecto prevé igualmente la construcción de un carril bici y la plantación de palmeras en la mediana.
Los vecinos también denuncian la paralización de las obras del barranco de las Ovejas «lleno de mosquitos y mal olor sin que se haga nada». Y es que, a unos metros, el acondicionamiento del cauce del barranco se encuentra igualmente paralizado. La Conselleria de Agricultura ha admitido que no podrá reanudar las obras hasta disponer de financiación tal como ha reflejado este diario.
URBANIZACIONES
Viviendo entre vallas
Los residentes de los edificios de la parte de la calle deportista Joaquín Blume que lindan con la futura Vía Parque llevan años viviendo entre vallas y obras, falta de aceras, de aparcamiento y escasa iluminación.
FALTA DE LIMPIEZA
Base de una farola usada de papelera
Los vecinos de la zona denuncian que las obras provocan que los servicios de limpieza no pasen por este tramo del barrio. Como ejemplo, la base de una farola llena de suciedad que, según los residentes, lleva así meses.
