La Generalitat adelantará al 15 de mayo el inicio de la campaña de prevención y extinción de incendios forestales en la Comunitat Valenciana y la reforzará con "medidas excepcionales" debido a la situación climatológica de "peligrosidad" que afecta al territorio.

El conseller de Gobernación y Justicia, Serafín Castellano, ha hecho este anuncio durante la presentación ante los medios de esta campaña y ha detallado que hasta el 30 de abril se han producido en la Comunitat 202 incendios forestales que han afectado a 685,55 hectáreas.

También ha informado de la detención de una persona por el incendio que ayer quemó 600 metros de cañar en Vilamarxant.

Entre las medidas que la Generalitat activará a partir del 15 de mayo y que movilizarán en conjunto a 11.100 personas se encuentra la prohibición total de quemas agrícolas, que se extenderá hasta el 30 de septiembre.

A los medios aéreos que habitualmente operan durante la temporada estival se sumarán cinco más (tres helicópteros y dos aviones) y las brigadas rurales de emergencia verán reforzado su número en diecinueve unidades, lo que se traduce en 102 brigadistas más que se incorporarán a la campaña.

En total, habrá disponibles 25 medios aéreos (13 helicópteros y 12 aviones).

Además, la policía de la Generalitat dispondrá 22 patrullas de vigilancia cuando se decrete la alerta de nivel 3, y "no menos de 8" trabajarán en situaciones de alerta inferiores, ha sostenido, y ha cifrado los agentes en 220.

Asimismo, la Generalitat enviará una circular a aquellos ayuntamientos con urbanizaciones o "grupos diseminados" en masas forestales para que establezcan los planes de autoprotección obligatorios recogidos en una guía que se presentará la próxima semana.

En este sentido, Castellano ha admitido que la aplicación de las medidas técnicas que especifica el plan de incendios tendrán un coste para estos ayuntamientos y ha apuntado que la Generalitat hará cumplir las leyes y ha advertido de un posible "procedimiento sancionador".

Como novedad, Castellano ha informado de que se decretará el nivel 3 de preemergencia con carácter preventivo durante los días estivales en los que se produzcan las operaciones de salida y retorno.

De esta manera, "sea cual sea el nivel meteorológico", los períodos del 30 de junio y 1 de julio; 31 de julio y 1 de agosto; 15, 16 y 17 de agosto, así como el 30 y 31 de agosto y el 1 de septiembre recibirán este nivel 3 para responder a la "mayor afluencia de personas en la Comunitat Valenciana" motivada por el turismo de sol y playa e interior.

Durante los fines de semana y festivos del 1 de mayo al 19 de octubre, si el índice de preemergencia es de nivel 2 pasará a ser 3 y se aplicarán las medidas de prevención, extinción y prohibición pertinentes, ha explicado.

Castellano ha recordado que el 75 % de los incendios son provocados por el hombre, ya sea por negligencia o con intención, y ha agregado que con el nivel 3 está prohibido "cualquier tipo de trabajo" con maquinaria en las franjas de protección marcadas por la normativa.

El conseller ha alertado de que la perspectiva para este verano no es "halagüeña" debido a los antecedentes de 2013 (349 incendios forestales y 1.449 hectáreas quemadas), el actual déficit hídrico del 65 % en la Comunitat, y el "récord" de abril como mes "extremadamente cálido" y seco.

Según Castellano, la Generalitat ha invertido 96 millones en esta campaña, lo que supone un sobrecoste de 1,8 millones respecto a lo presupuestado, debido al aumento de brigadas y "otros costes".

En obras destinadas a infraestructuras de prevención, como cortafuegos, puntos de agua o pistas forestales, se han invertido más de 5 millones, ha aseverado.

El conseller ha mantenido que se reforzará la campaña con información a través de las redes sociales y los medios y ha apelado a la prudencia y la rapidez en llamar al 112 ante cualquier tipo de incidencia.

Preguntado por la denuncia cursada por el reciente incendio en Cullera, Castellano ha indicado que el expediente está en marcha y, dependiendo de la resolución, la normativa prevé sanciones de entre 600 y 180.000 euros, cantidades a las que se sumarían los costes de extinción.