La plaza de Gabriel Miró, uno de los rincones más apreciados del centro de la ciudad, se someterá a una rehabilitación para realzar los encantos de su histórico jardín, caracterizado por sus frondosos ficus y sus olmos centenarios. La reforma se centrará en la zona verde de la plaza, en la que se plantarán nuevas especies de flores y arbustos, se resaltarán las raíces de los ficus monumentales y se cambiará el desgastado bordillo que delimita los parterres.
La actuación, que tuvo que suspenderse hace un año por falta de fondos municipales pese a la demanda de los vecinos, se llevará a cabo ahora con parte del remanente obtenido en 2013. En total se invertirán 86.000 euros. La actuación completará así la recuperación de un entorno que, durante años, estuvo muy degradado y marcado por el problema de la prostitución. La plaza comenzó a resurgir con la instalación de la sede del Colegio de Arquitectos en 2005 y la reforma del edificio de Correos, que reabrió sus puertas a finales de 2011.
El proceso de rehabilitación de ambos inmuebles empujó también a otros propietarios del entorno a restaurar sus viviendas y de forma progresiva fueron instalándose nuevos negocios, sobre todo de hostelería, pero también de moda y, recientemente, un supermercado. La restauración de la fuente de La Aguadora en el 2008 también contribuyó a ensalzar el encanto de uno de los rincones más queridos de la ciudad. Ahora, Atención Urbana se dispone a dar los últimos retoques para poner en valor el emblemático espacio.
El proyecto prevé restaurar las partes deterioradas del pavimento por el efecto de las raíces y cambiar la red de riego, que se encuentra muy obsoleta, por una de goteo que podrá controlarse desde la red municipal de telemando por parte de los técnicos de Parques y Jardines. Sobre el suelo también se llevará a cabo una actuación para realzar las raíces de los ficus. Se plantarán palmáceas y flores, sobre todo en los parterres más soleados y en el entorno de la fuente de La Aguadora. El proyecto también contempla una actuación en las pérgolas, para cambiar las vigas deterioradas y darles un tratamiento que prolongue su vida. En algunas zonas del perímetro de la plaza se plantará un seto para evitar que la gente invada los jardines, como ocurre ahora. También se sustituirá el bordillo de los parterres, muy desgastado y casi al ras del suelo tras la repavimentación de este espacio a mediados años noventa.
El vicealcalde y concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, recuerda que el acondicionamiento de esta plaza es una reivindicación vecinal. La falta de presupuesto obligó a la entidad local a desistir del proyecto, que ahora recuperara. Se trata, según Llorens, de la primera actuación de calado que se acomete en la plaza tras la restauración de la fuente. La intención es sacar el proyecto a licitación para que las obras puedan comenzar en julio, aunque primero habrá una reunión con los vecinos para concretar la fecha y si prefieren que las obras se acometan tras el verano.
