Los rectores de las universidades públicas de la Comunidad no están de acuerdo con los recortes que implican para la movilidad de los estudiantes en Europa las nuevas directrices adoptadas para el programa Erasmus, básicamente en lo referido a la cuantía económica de las becas y a la duración de la estancia.

Ambos parámetros sufren una merma con respecto a ediciones anteriores porque han cambiado los requisitos, y la Conferencia de Rectores de la Comunidad Valenciana (CRUPV) se adhiere a la declaración de la conferencia nacional en sus críticas. «Las universidades no podemos estar de acuerdo con todos aquellos cambios que impliquen una merma en la duración de las estancias -tal y como indican las directrices del Gobierno con respecto a la aplicación del Erasmus plus de la Comunidad Europea y a la del programa Erasmus.es-, como tampoco en el numero de estudiantes beneficiados, o en la ayuda económica percibida», afirman.

Son dos los tipos de becas a las que pueden optar este año los universitarios que quieran estudiar parte de la carrera en otras universidades europeas: las Erasmus.es se circunscriben a aquellos que obtengan mejores calificaciones en su expediente, así como un nivel B2 de idiomas, y por las que el Ministerio0 de Educación pagará una media de 350 euros; y el resto, financiadas por la Comunidad Europea, obtendrán una media de 250 euros.

Para los rectores, como puntualizan en un comunicado, el hecho de que los estudiantes deban aportar un diploma que acredite su dominio de una lengua extranjera en el nivel B2, se trata de una «medida que , al no haberse conocido con antelación, imposibilita el acceso a estas becas» a todos aquellos que no cuenten con el título. Opinan que este requisito no favorece la igualdad de oportunidades en la convocatoria.

Tampoco están conformes con el recorte de las estancias a cinco meses porque consideran Erasmus la «gran referencia de la cohesión socio-cultural europea».