El exalcalde de Alicante y hasta ahora diputado en las Cortes Valencianas, Luis Díaz Alperi, se mostró ayer «convencido» de que el expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana está detrás de su actual situación judicial -está imputado en una de las piezas del caso Brugal y procesado por delitos fiscales- como consecuencia de una «venganza política» porque, en su día y en su condición de primer edil, no le apoyó frente a Francisco Camps en la guerra interna del PP. Así lo ha aseguró en una entrevista a la cadena COPE en Alicante, en la que ha afirmado conocer «muchas cosas que no puedo demostrar», aunque se mostró «convencido» de que Zaplana está «detrás» de muchas que han sucedido en la provincia. «Si yo pudiera demostrarlo habría ido al fiscal, o al juzgado o a los medios», sentenció Díaz Alperi, justo en el día que presentó su renuncia al escaño a las Cortes por motivos de salud.

Al ser preguntado por si consideraba que Zaplana, contra el que lanzó un durísimo ataque, está detrás de mucho de lo que a él le ha pasado y de lo que sucede en la provincia, Luis Díaz Alperi ha contestado que «sí» y que está «convencido» de ello. «Y como hay libertad de expresión y, como yo no estoy ofendiendo a nadie ni insultando a nadie, estoy convencido de ello», insistió el exalcalde, que ha atribuido su situación a una «venganza política» porque no apoyó como primer edil a Eduardo Zaplana cuando le pidió que fuera «contra Camps».

Según su declaración, él le dijo al también exministro del PP que, como alcalde, no podía ir contra el presidente de la Generalitat porque Alicante dependía en un 70% del Gobierno autonómico. Por ello, le llegó a plantear que dimitía como alcalde, aunque Zaplana se negó porque le interesaba su apoyo en ese cargo. «Te equivocas y te arrepentirás», asegura que le dijo el exjefe del Consell, con quien no volvió a hablar ni a tener más conversaciones. «Él tiene capacidad para poder hacer cuestiones», dijo. En esta línea, el ya exdiputado del PP subrayó que fue Eduarzo Zaplana quien introdujo a Álvaro Pérez El Bigotes, exresponsable de Orange Market, una de las empresas de la trama Gürtel, en la Comunidad. «No fue Paco Camps. A mí me lo presentó Eduardo Zaplana», recalcó e hizo hincapié en que «el que era amigo de Correa y del yerno de Aznar es Zaplana». También dejó caer que «a lo mejor hay que leerse algún libro que hay por ahí escrito, en el que se ve cómo don Eduardo Zaplana, y esto no se ha desmentido nunca, negocia con el Partido Socialista».

En cuanto a su situación judicial, Díaz Alperi se ha declarado «absolutamente inocente» en las dos causas en las que está investigado, el caso Brugal, donde está imputado, y en la otra en la que está procesado por cohecho y tres delitos fiscales. «De nada de lo que se me acusa me siento culpable. Soy absolutamente inocente», defendió. «En el caso del PGOU se me acusa -junto a Sonia Castedo-, de que recibimos dádivas o regalos a cambio de beneficiar en el Plan General de Ordenación Urbana a Enrique Ortiz. Han pasado muchos años y todavía estoy esperando a que alguien diga en qué aspectos del PGOU Enrique Ortiz ha recibido beneficios».

A su juicio, «es muy fácil, tanto como ir y decir: "Mire usted, aquí este señor tenía este suelo y se le recalificó". Sé que eso no lo van a sacar nunca porque no se ha hecho. Estoy convencido de que terminará en nada. ¿Cuándo? No lo sé», explicó, para añadir que el proceso Mercalicante duró nueve año. Además, Alperi dijo que en el caso de los delitos fiscales todo es «kafkiano» porque «se lo han inventado» por «una venganza política». «Pero luchar contra un gigante como la Agencia Tributaria es difícil», indicó, para asegurar que ya no puede «pagar más abogados». «Dicen que me voy forrado, ya me gustaría, pero sé la realidad de mi caso, mi conciencia y de que no he hecho nada», puntualizó.

Alperi incidió en que su renuncia se debe a motivos de salud y resaltó que «no tengo más aspiración que jubilarme y recuperarme». «Creo que es despedida, algo podré hacer, pero no dentro de la política. Hay muchas posibilidades de trabajar en cosas solidarias». Subrayó que «desde hace meses estoy en la situación de cobrar y no trabajar» porque «no puedo cumplir con mi trabajo». Al respecto, señaló que el último informe médico no prevé un plazo de reincorporación, por lo que, según comentó, «no tengo cara para seguir cobrando y no trabajar» porque «me siento mal». «Y a partir de ahí, interpretaciones para todos los gustos. Me decían que me desaforara, ahora si te desaforas también van a decir lo que quieran. Lo mejor es actuar según mi conciencia», sostuvo.