El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, avanzó ayer en Valencia en una cumbre empresarial entre Europa y Rusia, y ante el embajador ruso en España, Yuri Korchagin, que el turismo ruso crecerá este año un 30% en la Comunidad Valenciana, autonomía en la que la Costa Blanca es el principal destino de los alrededor de 150.000 rusos que visitaran la provincia hasta diciembre. De hecho, los tour operadores han estirado la temporada hasta final de año al recibir un 40% más de reserva que el año pasado. El aeropuerto de Alicante-Elche tiene conexión diaria con Rusia y desde junio habrá vuelos semanales con San Petersburgo, uno de ellos operado por Vueling.

El intercambio comercial entre Rusia y España superó el pasado año los 11.000 millones de euros, un incremento de actividad entre los dos países en el que ocupa un lugar destacado el sector turístico, con un crecimiento anual del 30% de rusos que visitan España. Así lo destacó el embajador de Rusia en España, Yuri Korchagin, durante su intervención en la inauguración del Global Russia Business, un encuentro para analizar el estado y las perspectivas de la economía mundial y consolidar las posibilidades de negocio entre Rusia y Europa, en el que participan 400 empresarios.

El embajador subrayó que «llama la atención» el crecimiento del turismo, ya que el pasado año 1,5 millones de turistas rusos visitaron «la acogedora tierra española» . España se ha convertido en el primer destino turístico de los rusos en Europa.

Al incremento del turismo ruso también se ha referido el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, quien apuntó que el pasado año la Comunidad Valenciana fue visitada por unos 120.000 turistas rusos, un 45 % más que el año anterior, y se prevé que crezca un 30 % este año. Durante su intervención, Fabra aseveró que la Comunidad Valenciana es una «gran oportunidad» para que las empresas e inversores rusos puedan abrir y desarrollar nuevos mercados.

Por su parte, Yuri Korchagin recordó que entre los presidentes de Rusia y España se mantiene un «diálogo activo» y la cooperación bilateral entre ambos países se apoya en una base legal «sólida» cuyo uno de los elementos claves es el tratado de amistad y cooperación desde hace 20 años.