El diputado del Partido Popular en las Corts Valencianes y exalcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, ha dicho este martes que tiene "un gran amor a España" pero que no tiene nada que ver con "dimitir" de su acta de parlamentario.

El exalcalde de Alicante está imputado en el 'caso Brugal' y procesado por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana por tres delitos contra la hacienda pública y cohecho impropio por un posible fraude en el pago de la declaración de la renta de los años 2007, 2008 y 2010, por más de 120.000 euros, un procesamiento que Alperi ha recurrido.

Así se ha expresado el ex primer edil 'popular' a preguntas de los medios, tras participar en un acto de homenaje al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, en el parque de la capital alicantina que lleva su nombre, acompañado por la actual corporación municipal encabezada por la alcaldesa, Sonia Castedo.

En su discurso, Alperi ha indicado que Suárez dimitió por "las disensiones internas" del partido que le sustentaba en el poder --la UCD--, y por "su amor a España". "Yo tengo un gran amor a España, pero eso no tiene nada que ver con que yo dimita o no dimita", ha resaltado.

En su discurso, Luis Díaz Alperi ha aseverado que España le "debe mucho", y que el expresidente era un "hombre bueno", "abierto", "campechano".

Además, ha afirmado que "si le imitamos --en como actuó--, estoy seguro de que algo adelantaremos" y que "ojalá sepamos recuperar ese sentimiento de concordia y de diálogo" para "ver más allá de los intereses particulares y pensar en el bien general en lugar del bien de unos pocos".

Alperi ha recordado una anécdota de la que fue testigo en la boda de un militar y, según ha relatado, oyó cómo unos militares lamentaban un atentado fallido de ETA contra el expresidente, "porque no le perdonaron que legalizara el Partido Comunista".