La Universidad de Alicante elaborará un mapa con todos los indicadores que pueden tener un efecto sobre la salud de los ciudadanos que residen en los barrios de Virgen del Remedio, Benalúa y el centro de la ciudad. El objetivo es realizar un inventario en el que se reflejen desde los recursos sanitarios y asistenciales de cada barrio, a otros aspectos comerciales, urbanísticos o medioambientales que influyen en la salud de quienes viven allí.

Se trata de un primer paso dentro de la estrategia «Alicante, ciudad saludable y sostenible 2025» que promueven la Universidad y el Ayuntamiento de Alicante con el fin de desarrollar proyectos para «mejorar la calidad de vida» y aprovechar los potenciales que posee la ciudad, como el clima, las instalaciones sanitarias y la hostelería, para posicionarla como un destino turístico saludable, en la línea de lo que contempla el Plan de Competitividad Urbana elaborado por la administración local. Así lo explicaron ayer la alcaldesa, Sonia Castedo, y el rector de la Universidad, Manuel Palomar, tras firmar un convenio de colaboración para desarrollar proyectos en esa línea durante la próxima década.

Palomar indicó que el proyecto inicial, coordinado por la Facultad de Ciencias de la Salud, está financiado con 75.000 euros procedentes de fondos europeos Feder y del Fondo de Investigación Sanitaria (FIS). Uno de los objetivos que se marcan ambas entidades es conseguir financiación para más proyectos de investigación que pueda ejecutar la Universidad y reviertan en la ciudad. Al respecto, Palomar destacó que la institución académica «pone sus activos al servicio de la ciudad para beneficio mutuo» y que dispone de un equipo de más de un centenar de investigadores para ello. El rector insistió en que durante la próxima década la intención es «orientar los proyectos de investigación en salud a la ciudad».

Por el momento, se arrancará con la elaboración de un «mapa de activos» sobre la salud en los tres barrios. Los resultados servirán de base para definir otros proyectos enmarcados dentro de tres líneas de trabajo: «Fomentar el envejecimiento activo, el programa Alicante Cardiosaludable y la implementación de las nuevas tecnologías en la consecución de estos objetivos», según indicó la regidora. Cada una de estas líneas de trabajo contará con su propio comité para vigilar el progreso de las iniciativas y, según Castedo, las áreas municipales de Sanidad y Medio Ambiente, Agencia Local de Desarrollo, Educación, Comercio y Mercados y Urbanismo estarán «directamente implicadas».

Tras la firma del acuerdo, ambas entidades iniciarán gestiones conjuntas «para conseguir que los diferentes proyectos puedan ser incluidos en iniciativas europeas y convocatorias de carácter nacional, tanto para conseguir financiación, como para favorecerse de la conexión a redes que ayuden a compartir y difundir experiencias mutuas». Tanto la Universidad como el Consistorio alicantino promoverán también la participación activa de las redes sociales y los diferentes sectores económicos y sociales.