Las ingenierías, disciplinas tradicionalmente copadas por los hombres, empiezan a mostrar una tendencia ascendente de presencia femenina en sus aulas.
En los últimos cinco años se han matriculado en la Universidad de Alicante un 2,5% más de chicas en las carreras de la Escuela Superior Politécnica, relacionadas con la Ingeniería y la Arquitectura, y pasando de 1.658 alumnas a 1.765. Aunque siguen tratándose de carreras masculinizadas, porque cerca del 70% de los matriculados son hombres, 3.961 alumnos, «algo está cambiando» en la búsqueda de un mayor equilibrio, como subraya la directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Alicante, María José Rodríguez.
En el campo de las Ciencias de la Salud los términos se invierten. Son carreras claramente feminizadas, concretamente en el grado de Enfermería de la UA, pero en las que los chicos quieren asomar la cabeza también. En un solo año la matrícula masculina ha aumentado un 180%, aunque en términos absolutos apenas suponga una treintena más de alumnos.
Al hilo de estos cambios sobresalientes, un informe elaborado por la Unidad Técnica de Calidad para las políticas de género en el campus alicantino concluye que existe una «segregación horizontal» o sexismo en todas las ramas del conocimiento, porque los hombres están sobrerepresentados en las ingenierías y las mujeres en el resto de las áreas: Salud, Humanidades, Ciencias Jurídicas y Ciencias.
Sin embargo, tomados los estudios en su conjunto, la presencia estudiantil en los grados «está equilibrada» porque aun siendo más las mujeres en ocho puntos sobre los hombres, no superan el 60% del total, porcentaje estipulado por ley para fijar el criterio de composición equilibrada para la igualdad efectiva de hombres y mujeres.
Desde la dirección de Igualdad apuntan la incorporación de «medidas muy concretas» desde el Rectorado «para llegar al entorno social, a lo que estamos obligados como institución pública por otra parte», sopesa María José Rodríguez. «Para romper estereotipos, pese al ligero incremento de matricula masculina en Enfermería o de la femenina en las ingenierías, la vicerrectora de Estudiantes ha sugerido que hay que incidir en el alumnado antes de que lleguen aquí, en los propios institutos de Secundaria».
Estrategias
Para ello han establecido «estrategias contra la cultura de estereotipos. Ofrecemos recursos que visibilizan a las mujeres científicas y que pueden usar los institutos de forma ágil porque la mera presencia de una mujer en ámbitos masculinizados rompe estereotipos».
Desde la Universidad tratan así de romper con los estereotipos sexistas que juegan un papel tan preeminente en la elección de las carreras, ya que la propia sociedad se encarga de empujar a chicos y chicas en una determinada dirección desde sus comienzos.
