­Unas 400 grandes empresas menos en la ciudad de Alicante y la pérdida de ingresos para las arcas municipales de unos dos millones de euros. Estos datos, extraídos de un informe del Ayuntamiento sobre el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) de los últimos años, no hacen más que reafirmar el efecto de la crisis económica sobre una ciudad, la de Alicante, que vive por y para los servicios, pero que tuvo durante años una importante influencia del sector de la construcción.

Al Impuesto de Actividades Económicas (IAE) sólo están obligados a tributar las empresas que tengan una cifra neta de negocio superior al millón de euros. Esto restringe el impuesto a «grandes empresas», entre las que también figuran sucursales bancarias -medio millar menos en la provincia en los últimos cinco años- y franquicias de importantes marcas. Desde el Ayuntamiento de Alicante, sostienen que las cifras no dejan lugar a equívocos, aunque subrayan que la caída de entidades que tributan al IAE se debe, también, al cierre de sucursales bancarias en la ciudad de Alicante. «Cada sucursal -subrayan- debe cumplir con el impuesto, así que el importante cierre de entidades también afecta a los ingresos del IAE», apuntan desde el Consistorio alicantino, que recuerdan también que este impuesto se paga con dos años de retraso, lo que esclarece los datos facilitados por el Ayuntamiento. Éstos reflejan que, de los últimos ejercicios, 2010 es el año con mayor número de empresas y de ingresos. Esto se explica porque el IAE se retrotrae dos años. Es decir, una empresa tributa el año 2010 si en 2008 superó el millón de euros en la cifra de negocios, año que coincide con el inicio de la crisis.

Dos años después

Así que el descenso en el número de recibos en el IAE de Alicante, junto al ingreso del importe recaudado, se refleja en el informe municipal a partir del año 2011. En ese primer ejercicio de bajada en la cifra, se registran unas 300 empresas menos y una caída de los ingresos de unos 200.000 euros, llegando a los 6.400.000 euros de recaudación municipal. En el año siguiente, 2012, la cifra de entidades obligadas a tributar vuelve a bajar, pasando de 3.824 a 3.785, mientras que los ingresos también se precipitan, en este caso cayendo casi un millón de euros, quedándose en los 5.347.000 euros. Los últimos datos disponibles en el Ayuntamiento de Alicante mantienen la tendencia registrada de los últimos años. Las «grandes empresas» obligadas a tributar siguen su descenso, quedándose en 3.709, 420 menos que en el año 2010. Una caída que también sigue produciéndose, por tanto, en los ingresos municipales, que apenas superan los cinco millones de euros, 1,4 menos que en 2010.

De esta manera, la ciudad ha perdido más de 400 grandes entidades y, en consecuencia, ha sufrido una caída en los ingresos, sumando los últimos ejercicios, de unos dos millones de euros.

Pese a todo, el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Alicante, Juan Seva, asegura que según las previsiones la situación cambiará en breve. «La tendencia parece que va a cambiar y que pueden incrementarse los ingresos para el próximo ejercicio», señaló el edil responsable del área.

Por su parte, el vicedecano del Colegio de Economistas de Alicante, Vicente Llopis, señaló ayer que tanto la ciudad como la provincia se han mostrado «muy sensibles» a la coyuntura económica, afectando sobre todo al sector de la construcción y también al turismo. «Nuestra economía es muy sensible a la coyuntura económica, y además es estacional. Por otro lado, las entidades financieras se han visto obligadas, más allá de la crisis general, a cerrar un número significativo de sucursales, por las exigencias de la Unión Europea», añadió ayer uno de los máximos responsables del Colegio.