El papa Francisco recibió ayer al tercer grupo de obispos españoles procedentes de las provincias eclesiásticas de Madrid y Valencia, entre los que se encontraba el máximo responsable de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui Soriano. El obispo alicantino acompañó el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, y a los responsables de las Diócesis de Ibiza, Mallorca, Menorca, Segorbe-Castellón de la Plan, Getafe y Alcalá de Henares. La visita «Ad Limina Apostolorum» es la que todos los obispos diocesanos deben realizar al Vaticano para informar al papa sobre el estado de la diócesis que gobiernan.

El encuentro se enmarcó en la reunión de 83 prelados españoles al papa, entre el 24 de febrero hasta el próximo 3 de marzo.